¡Ya basta! de corrupción, injusticia e impunidad!

POR CARMEN METZ.-

Aunque estamos conscientes de los grandes males que afectan la sociedad dominicana, debemos señalar que tanto la corrupción, como la impunidad se han convertido en los dos flagelos sociales-políticos mas preocupantes que afectan no solo al Estado, sino también, al pueblo dominicano.

No podemos mantener silencio, mucho menos ignorar lo que sucede en nuestra amada República Dominicana, hoy gobernada por un partido que se ha convertido en guarida de corruptos, depredadores y saqueadores de las arcas del erario público.

Quienes usando el poder, cuentan además, con la complicidad de uno de los poderes del estado, el poder judicial y/o la mal llamada justicia dominicana, poniéndose de manifiesto esta lamentable situación en los casos mas recientes, del senador PLD-SJM, Félix Bautista, y el alcalde del PLD de San Francisco de Macorís, Félix Rodríguez Grullón, ambos, pruebas mas que fehacientes, que demuestran claramente la mala aplicación y pésima funcionabilidad de los representantes e instituciones judiciales del país.

A juzgar, una cáfila de »protectores» y apoyadores de delincuentes de »cuello blanco», succionadores del patrimonio del pueblo dominicano.
Lastimosamente, ese exceso de poder que embriaga al partido oficialista PLD, se traduce en males sociales como la desigualdad, e inequidad en la aplicación de la ley, premiando a unos, y a otros castigándolos.

Es muy lamentable que el propio gobierno del presidente Danilo Medina, sea permisivo y cómplice, hasta cierto punto; a sabiendas el hoy presidente, se “comprometió» y advirtió durante su campaña a la presidencia en la pasada contienda electoral, que cancelaría al primer funcionario que el rumor público señale como corrupto y sometería a la justicia al segundo en esa misma situación en un eventual gobierno presidido por él, sin embargo, estas palabras y promesa electoral, a juzgar, han caído al saco del olvido, ya que el primer mandatario luce al parecer »ciego», sordo y mudo, actuando con lentitud abrumadora para frenar la galopante corrupción e impunidad.

Por lo que me parecería un absurdo escuchar el término de lucha “Anticorrupción”, sobre todo, contraproducente con el bochornoso »espectáculo» e indignante sentencia que ha conmocionado la nación, el »No Ha Lugar» del magistrado Alejandro Moscoso, a favor del senador Félix Bautista, acusado de supuesta corrupción y lavado de activos junto a otros implicados, lo que constituye un desafío no solo para el gobierno del propio presidente Medina, sino también, para el Procurador General de la República Dominicana, Francisco Domínguez Brito, y el Departamento de Prevención de la Corrupción Administrativa, una dependencia de la Procuraduría General de la República especializada en el manejo de todo lo relativo a la corrupción administrativa en la República Dominicana.

Es por ello, ante este mal que cada día va en aumento, carcome y corroe todo el sistema e impide avanzar al país, la sociedad debe empoderase, y no mantenerse de espaldas, mucho menos, ignorar ni hacerse cómplice de esta nefasta, situación que afecta el desarrollo, y a la propia población.

Por lo que hago un llamado enérgico para que todos los ciudadanos y los partidos políticos de la oposición, realicen en conjunto, un decidido y eficaz compromiso en la lucha contra la corrupción que provoca innumerables males , afectando especialmente, a los sectores mas empobrecidos de la nación.

¡Cuando le roban al Estado, le están robando al pueblo!

¡Ya basta! de corrupción, injusticia e impunidad. Cambiemos de sendero! el camino a seguir lo representa el partido de las grandes realizaciones, el glorioso Partido Reformista Social Cristiano ( PRSC), y nuestro candidato presidencial, el Ingeniero Federico (Quique) Antún Batlle, quien está trabajando junto a un ejercito de hombres, mujeres y jóvenes “coloraos” para producir los cambios y las transformaciones que demanda la República Dominicana, y para hacer de ella, una Patria Justa para todos!!

¡Los Reformistas Si podemos !Sabemos gobernar mejor!

*La autora es la Secretaria de Organización del PRSC filial Florida y miembro de la Comisión Política.