Ven Abinader tiene pocas posibilidades nutriéndose de “cadáveres políticos”

Faltando menos de un año para las elecciones de 2016 se puede apreciar a todas luces que el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, tiene pocas posibilidades de ganar la Presidencia de la República, tomando en cuenta que todavía no ha logrado un impacto de apoyo significativo de partidos minoritarios ni tampoco de figuras políticas ni de la sociedad civil que pueda ayudarlo a crecer en el electorado nacional.

Hay quienes entienden que quizás con ese propósito de crear ese impacto, se ha tratado de “reciclar” a figuras que han estado estrechamente vinculadas por años a los principales dirigentes del PRM para “venderlos” como reformistas que han decidido renunciar al PRSC para apoyar la candidatura de Luis Abinader.

Se trata de un montaje utilizando a los ex reformistas Guillermo Caram, Alexis Joaquín Castillo y Luis Nelson Pantaleón, quienes fueron expulsados hace más de tres años cuando decidieron abandonar el PRSC para tomar la frustrada aventura de respaldar la candidatura presidencial de Hipólito Mejía en el 2012.

Recuerdan que aunque Caram volvió a pisar el local del Partido Reformista con la apertura que dieron las nuevas autoridades de la organización encabezada por su presidente y actual candidato presidencial, Federico Antún Batlle (Quique), nunca lo hizo de corazón, como si estuviera esperando que el momento para volver a dar el salto al PRD, pero por la división que sufrió ese partido no tuvo más remedio que engancharse al PRM, justo donde están sus aliados el ex candidato presidencial Hipólito Mejía y el propio Abinader, que en el 2012 fue candidato vicepresidencial.

De Alexis Joaquín Castillo se podría decir que nunca volvió después de su expulsión a participar de una reunión de la Comisión Política Nacional (CPN) que integran más de doscientos dirigentes de todo el país y de las filiales del exterior.

Y de Luis Nelson Pantaleón González –considerado al igual que otros que respaldan Abinader como un “cadáver político”- desde que falleció el fundador y líder histórico del reformismo, doctor Joaquín Balaguer, se desvinculó por completo del partido.

Se recuerda que Caram dejó el PRSC el 10 de abril de 2012, faltando un mes y seis días para las elecciones de ese año, para apoyar a Mejía, quien le disputaba la presidencia de la República a Leonel Fernández. Lo demás es historia.

En tanto, Alexis Joaquín Castillo lo hizo primero que Caram, el 25 de febrero de ese año, también para apoyar a Hipólito.

La renuncia de Pantaleón, quien ha jugado un papel de “segundón” de Caram en los últimos procesos electorales, fue ipso facto, al igual que los demás compañeros de aventura, tal como lo establece el estatuto del PRSC cuando se dan estos casos de traición.

La pregunta que se hace mucha gente, incluido cercanos colaboradores del candidato del PRM, es si puede crecer un proyecto presidencial nutriéndose de gente que ya no suman, porque su liderazgo o presencia en los partidos donde hicieron vida política está muy disminuido y sin proyección para sumar adeptos a la causa que han abrazado.

Hay quienes sostienen que mientras otros candidatos resucitan “cadáveres políticos” insepultos, en el nuevo PRSC -rejuvenecido con el ingreso de una inmensa cantidad de jóvenes de ambos sexos- hay más lealtad que falsedades, más reformismo que traición y más convicción que vacilación o ambivalencia, que es lo que le da la fortaleza y la energía al ingeniero Quique Antún para seguir hacia delante y llevar al Partido Reformista a puerto seguro en el 2016.