Sospechoso muerte coronel se resiste a entregarse; Los esfuerzos han resultado infructuosos

Foto disturbios en la UASD

Los esfuerzos de familiares y ejecutivos de medios han resultados infructuosos para convencer que se entregue a las autoridades el principal sospechoso del asesinato del coronel policial Julián Suárez Cordero, ocurrido el pasado martes durante disturbios en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Desde el momento mismo que la Policía identificó al estudiante de medicina Wilson Javier Nicasio como la persona que supuestamente disparó contra el coronel policial, se iniciaron gestiones para que éste se entregara a las autoridades a los fines de ser investigados sobre el hecho de sangre que ha sacudido a la sociedad dominicana.

En principio, un abogado pariente del estudiante anunció públicamente el miércoles que todo estaba arreglado para que el sospechoso se entrega ese día, lo que no ocurrió porque supuestamente no existían las garantías para preservarle su vida.

Tras el anuncio, tanto los altos mandos policiales como los principales medios de comunicación estuvieron pendiente cada minuto esperando se produjera la entrega del joven.

Mientras esto ocurría, la Policía realizaba allanamientos en diferentes puntos de la ciudad capital en busca del sospecho, pero sin resultado que no fuera apresar a familiares de éste y algunos estudiantes que supuestamente fueron vistos en los disturbios, en el que también resultaron heridos de bala otros dos policías y un civil. En estas requisas fue detenido el estudiante Héctor Eduardo Pichardo (Edward), dirigente de Felabel, quien inmediatamente fue sometido a la Justicia por el hecho de sangre.

Este viernes volvieron hacerse contactos importantes con familiares y amigos de Wilson Javier Nicasio para canalizar su entrega a través de algunos ejecutivos de medios de comunicación.

Se crearon grandes expectativas en ese sentido, porque incluso se anunció que sus padres harían contactos con el sospechoso para agilizar la entrega en horas de la tarde o la noche de ayer, lo que tampoco ocurrió.

Los informes que se tienen es que el estudiante vinculado a la muerte del coronel se resiste entregarse porque teme por su vida y prefiere mantenerse en la clandestinidad.

Sin embargo, hay quienes sostienen que mantenerse oculto constituye un desafío a la Policía y un real peligroso para su vida, ya que en caso de ser ubicado por los agentes del orden el desenlace podría ser fatal como ha ocurrido en muchos casos, que siempre terminan en balacera o intercambio de disparos.

Por lo tanto, la decisión más sabia e inteligente, de acuerdo al parecer de mucha gente, es que se ponga a disposición de las autoridades y la Justicia, si realmente existen pruebas que lo incriminan.