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Chispas!

YO ME FUI PERO NO ME FUI

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en

humberto salazar

POR HUMBERTO SALAZAR.-

Hay que leer y escuchar cosas en este país, donde la clase política vive en el pasado y la sociedad quiere caminar hacia el futuro.

Porque salir ahora Hatuey Decamps diciendo que él nunca ha salido del PRD, después de que fundó un partido paralelo, obligó a ese partido a buscar otro local nacional, porque el se quedó a punta de escopetas y pistolas con el de la Ave. Bolívar en la capital, donde pernoctaba Felipa Gómez para evitar la entrada de los opositores al cacique.

Después de las cosas que dijo de Hipólito, quien lo sacó a patadas de la presidencia del partido; olvidándose de miles de declaraciones públicas en contra del actual presidente del PRD Miguel Vargas y todas las etcéteras que ustedes puedan imaginarse.

Es simplemente un ejercicio de sinvergüencería personal y política, que demuestra hasta donde pueden llegar las ambiciones de un hombre marcado para el fracaso desde su paso por el gobierno hace ya 34 años.

La incoherencia y falta de respeto de si mismos, es algo común en la conducta de políticos de esta clase, que sólo miran esta actividad en base al prisma de sus intereses personales.

Hatuey ahora es el santo varón que va a salvar al PRD, quiere la presidencia de ese partido y está dispuesto a tragarse todo lo que dijo de los que lo echaron por la puerta de atrás y obligaron a formar la entelequia llamada Partido Revolucionario Social Demócrata, que ni un diputado ha podido obtener en diversos procesos electorales. El no se fue, a él lo fueron

SI ME ENGAÑA UNA VEZ….

Y a medida que se filtran los detalles de las conversaciones entre los grupos de Miguel e Hipólito comenzamos a entender las expresiones del presidente del PRD, cuando recordando a Juan Bosch, dijo: ¨si me engaña una vez sinvergüenza es, si me engaña dos sinvergüenza yo¨, refiriéndose a Hipólito Mejía.

Porque proponer una convención este año para que Miguel suelte lo único que tiene, que es la presidencia del partido, sin obtener nada a cambio, es como proponerle comprar pajaritos en el aire.

Esa es la propuesta del sabichoso Hipólito, hacer una convención en el PRD, partido del cual ni miembro es en estos momentos, sólo para elegir las autoridades y el próximo año hacer otra que escoja a los candidatos a presidente y vicepresidente de la República.

En un partido donde nadie confía en nadie, todos andan con el cuchillo en la boca y la mayoría son como el doctor Merengue, el personaje famoso de los muñequitos del periódico El Caribe, que decía una cosa y pensaba otra, ya nos imaginamos en que terminará eso.

LA CUARTA TENDENCIA

Fue el Dr. José Francisco Peña Gómez, quien hace muchos años dio paso a la creación de las llamadas tendencias dentro del PRD.

Estas tendencias eran la expresión de las aspiraciones individuales de los que se consideraban presidenciables en ese partido y fueron famosas las tendencias de Antonio Guzmán, la de Jorge Blanco, Jacobo Majluta y hasta la del propio Peña.

Este fenómeno político dio origen a la creación de parcelas que se subdividían a su vez lo que provocó la actual configuración de ese partido, que es una verdadera confederación de partiditos igual a las ambiciones de sus integrantes.

De la lucha de tendencias surgen el Bloque Institucional Socialdemócrata, el Partido Revolucionario Independiente, el Partido Revolucionario Social Demócrata y otros grupos que han protagonizado los enfrentamientos históricos dentro del PRD.

Vamos ahora a enumerar las tendencias contemporáneas, todas reunidas alrededor figuras, que mas que líderes políticos, son aspirantes a repartidores del poder público a partir de las aspiraciones presidenciales de sus líderes.

Primero, la tendencia de Hipólito Mejía, expulsado del PRD y quien sigue dando las patadas del ahogado tratando de engañar de nuevo a todo el mundo.

Segundo, la tendencia de Miguel Vargas, un ingeniero y empresario enganchado a político, quien ha pecado de ingenuo en varias ocasiones y ahora dice no querer dejarse engañar por el anterior.

Tercero, la tendencia de Luis Abinader, quien a partir de una encuesta publicada por un medio de comunicación, le ha dado el síndrome del liderazgo, rompió con Hipólito y ahora va hasta al Palacio Nacional, con las ínfulas y el cuadre de los que se consideran casi presidentes, para aconsejar sobre política económica y cualquier cantidad de temas.

A esto se le agrega desde ayer una cuarta tendencia la del histórico Hatuey Decamps, quien, según sus declaraciones, como nunca se ha ido del PRD, se convierte ahora en un aspirante a la presidencia de ese partido y quizás lo veremos de nuevo aspirando al sueño que nunca logrará, que es la presidencia de la República.

De que es un partido es un partido, PARTIDO EN VEINTE MIL PEDACITOS.

LOS CAPRICHOS DE LOS COMUNISTAS

Corea del Norte es uno de los países más cerrados a los medios de comunicación en todo el mundo y donde gobierna una casta comunista que comenzó con Kim Jong-il y heredaron sus hijos Kim Jong-chul y Kim Jong-un.

Este país ha sufrido hambrunas inenarrables, un estado de guerra permanente, el aislamiento total del resto del mundo y otras lindezas justificadas por los defensores de la llamada dictadura del proletariado.

Pues ahora, en una entrevista ofrecida a un medio de comunicación, Kenki Fujimoto, quien fuera por varios años el chef del dictador norcoreano, desvela algunos de los secretos y gustos de quien, mientras el hambre mataba literalmente a mas de dos millones de sus compatriotas, disfrutaba de los placeres mas exquisitos de la vida.

A la vez que los norcoreanos se morían de hambre, el chef Fujimoto viajaba a Irán a buscar caviar, a Tokio para adquirir pescado, a Dinamarca a buscar cerveza y a Francia a buscarle coñac a su jefe y hasta fue enviado a Pekín en un avión de la aerolínea nacional Air Koryo, a buscar hamburguesas de Mc Donalds, símbolo del “imperialismo norteamericano”, para satisfacer el gusto culinario del líder comunista.

Según el relato de Fujimoto, el dictador norcoreano creó un grupo especial de jovencitas de 16 años de edad, las cuáles eran enviadas a Taiwan y Hong Kong, para ser entrenadas en masajismo y otros secretos orientales, con el objetivo de satisfacer sus excentricidades sexuales.

Tenía pasión por el cine norteamericano, prohibido en Corea de Norte, con una colección privada de más de 30,000 títulos y, entre otras extravagancias, se mandó a construir una piscina olímpica subterránea a prueba de misiles, donde está una esfinge con su figura enchapada en oro y ordenó a sus ingenieros que le proveyeran de una lancha motorizada, para evitar cansarse nadando. Un sistema cerrado para disfrute personal de la casta gobernante.

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