SI EL ODIO SE PESARA

POR HUMBERTO SALAZAR.-

Una de las manifestaciones del carácter del ser humano menos estudiada pero más conocida, es la frustración que desencadena el rencor y lo convierte en odio.

La investigaciones hechas en la parte mas íntima del cerebro, han comprobado que se producen mezclas de sustancias bioquímicas en lugares muy específicos, que son las que producen estos sentimientos.

Su origen se produce a partir de la no satisfacción de un deseo interno para lograr una meta personal o material.

Pero lo que diferencia la construcción de este sentimiento de otros, que se manifiestan en los seres humanos, es que existe una fijación en una persona o un grupo de personas, como los causantes u obstáculos de no acceder a lo que deseamos.

La cascada que se produce es muy conocida: frustración, resentimiento, rencor, odio, envidia; toda una serie de mezclas de emociones que nublan el buen juicio y han causado grandes desgracias en la historia de la humanidad.

Lo que nunca hemos podido conseguir es una balanza capaz de pesar físicamente esa mezcla de sustratos bioquímicos que son los causantes de estas situaciones anormales.

NUNCA ODIES A TU ENEMIGO, AFECTA TU JUICIO

En la noche de ayer se efectuó en la Biblioteca Pedro Mir la puesta en circulación de un libro, escrito por Fausto Rosario y dedicado a la “vida” del Marino Vinicio Castillo (Vincho), donde se vierte todo la frustración y el odio del grupo de periodistas comprometidos con Hipólito Mejía y el pepeachismo en la pasada campaña electoral.

El fenómeno antes descrito, se manifiesta claramente en los discursos de presentación, realizados por Andrés L. Mateo, y por el autor, en medio de una carga de odio que ya quisiéramos nosotros poder pesarla, para tener una medida de toda su dimensión.

El centro y objeto de la frustración de este grupo es Don Vincho Castillo, a él y solo a él, culpan de no haber accedido a disfrutar las mieles del poder, junto con su jefe político Hipólito y su grupo de rufianes, desencadenando en sus cerebros mezclas bioquímicas que los convierten en seres irracionales.

Sólo a un grupo de frustrados y resentidos se les puede ocurrir cuestionar la lucha a muerte que ha tenido Marino Vinicio Castillo en este país contra el narcotráfico y los daños que causa este fenómeno a la sociedad dominicana.

Cuando a nadie se le ocurría hablar del tráfico de drogas en la República Dominicana, estaba Don Vincho, poniendo en riesgo su vida y la de su familia, enfrentando a los grupos mafiosos del país, la mayoría de los cuáles terminaron apoyando las mismas causas que el autor de la basura escrita, puesta en circulación la noche de ayer.

UNA LUCHA FALLIDA

Hay que ser muy estúpido, imbécil ó estar lleno de todo el rencor del mundo, para no darse por enterado que uno de los grandes desafíos que tienen los países en este momento, es el fracaso de la lucha contra el narcotráfico.

Recién la semana pasada acaba de terminar la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Antigua, cuyo tema principal son las políticas a implementar hacia futuro frente a las drogas y el narcotráfico.

Los cuestionamientos sobre este tema parten de todos los gobiernos del mundo, que ven impotentes como la violencia, el lavado, el microtráfico y otros delitos derivados de este flagelo universal, llenan sus calles y corrompen sus instituciones.

Hay estados, como Uruguay por ejemplo, que han intentado promover leyes de legalización de algunas de estas sustancias con el objetivo de disminuir los niveles de violencia que los afecta.

Entonces, si esta es la situación a nivel global, acusar a una sola persona, en este caso Marino Vinicio Castillo, de lo que llaman fracaso de la política antidrogas en el país, es un ejercicio de odio perverso que sólo cabe en cerebros cargados de los sentimientos mas bajos que puede tener un ser humano.

YA LO DIJIMOS, SI PUDIERAMOS MEDIRLO

Además

del autor, Fausto Rosario y Andrés L. Mateo, autor y presentador de la basura escrita y puesta en circulación el día de ayer; asistió lo mas granado de la fauna política pepeachista.

Estuvieron presentes: Hipólito Mejía, el mismo que fue apoyado por narcos que hoy son procesados en Estados Unidos; Orlando Jorge Mera, el suspendido secretario general del PRD.

Hatuey Decamps, el que fue sacado a patadas por Hipólito de la presidencia del PRD; Guillermo Moreno, el que todavía no se repone de su salida hace mas de 15 años de la fiscalía del Distrito.

Hamlet Herman, el que ha vivido toda su vida de un episodio lamentable de la historia dominicana; Altagracia Salazar, la que todos los días se levanta de madrugada a verter toda su frustración en contra de un sólo dirigente político del país.

Jorge Luis Polanco, abogado de Hipólito; Cristóbal Rodríguez, abogado de Hipólito y frustrado por que no fue escogido a un cargo en las altas cortes; Amelia Deschamps, esposa del anterior y una de las caras más desagradables de la mañana en la televisión dominicana. Nuria Piera, Ramón Colombo, Bernado Vega, Miguel Guerrero, Wilfredo Lozano, Janet Camilo, Isidoro Santana y otros más.

En odio, resentimiento y frustración, ese grupo pesa mas que todo el oro de la Barrick Gold.