TREMENDA VAINA

POR HUMBERTO SALAZAR.-

Para una nación enviar en su representación a un embajador, este debe pasar por varios procedimientos uno de los cuáles, muy importante, es el denominado, placet.

Por medio de este, el país interesado cursa un documento al que sería receptor de la designación, y éste deberá acceder otorgando la venia o aprobación para que se efectúe el nombramiento.

Los documentos deben incluir una hoja de vida detallada de la persona propuesta e informaciones que den una idea del perfil de quien que fungirá como representante diplomático en el país en cuestión.

No es posible, según el derecho internacional y los usos diplomáticos, enviar un jefe de misión antes de recibir el placet de la nación receptora y el inicio de su representación se cuenta a partir de la presentación de las cartas credenciales al jefe de estado del país que lo recibirá.

ACTIVISTAS DE MINORIAS

Existen en los Estados Unidos numerosas organizaciones que defienden lo que ellos llaman derechos privativos de la vida individual de cada uno de sus habitantes.

En una sociedad como esa, formada a partir de la huida de los llamados peregrinos, que no eran mas que perseguidos religiosos en Europa en el siglo XVI, es sagrado el derecho a la vida privada y existe un verdadero culto al individualismo.

Entre los mas activos movimientos de este tipo se encuentran los que luchan por los derechos de las personas a tener la preferencia sexual que deseen y que por esta razón no puedan ser discriminados.

Para esto se realizan marchas anualmente en varias ciudades norteamericanas, donde, los que tienen diferentes preferencias sexual reclaman los mismos derechos que disfrutan los heterosexuales, tales como: como matrimonio, hijos, trabajo, etc., especialmente para gays, lesbianas y transexuales.

Este fenómeno se ha extendido en gran parte del mundo y existen organizaciones internacionales que representan a estos grupos minoritarios y participan en actos de protesta y activismo a favor de su causa.

¿DONDE ESTA LA VAINA?

No sabemos que bicho le picó al presidente de los Estados Unidos Barack Obama ó en que estaba pensando, cuando propone al Senado el nombramiento de James Brewster como embajador de ese país en la República Dominicana.

El señor Brewster, mejor conocido como “Wally”, en el ambiente homosexual norteamericano, es un activista conocido de las causas gays y director nacional del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros del Comité Nacional Demócrata.

No estamos hablando de una persona que es nombrada como embajador y se conoce su preferencia sexual de modo secundario a su gestión.

James Brewster tiene un alto perfil como defensor del matrimonio entre personas del mismo sexo, causas que van desde la defensa del aborto hasta libertades y derechos que son inadmisibles por nuestras costumbres y son mal vistas por nuestra sociedad.

En la Republica Dominicana, estamos a años luz de estas discusiones, típicas de las sociedades desarrolladas, y no creemos que esta designación sea aceptada sin ruido por parte de poderes fácticos tan importantes como los líderes de la iglesia católica y otras comunidades religiosas en el país.

No hay dudas de que sólo la propuesta le estás echando una “vaina” al gobierno dominicano, que tendrá que recibir los documentos para dar ó no el placet y las presiones internas estarán a la orden del día.

MARIO MORENO LE QUEDA CHIQUITO

Lo cierto es que hay personas que no se cansan de hacer el ridículo, porque lo de el señor Guillermo Moreno es una situación que harta, hastía, cansa y cuántos sinónimos mas le puedan ser aplicables.

Este individuo se vale de su vagancia, porque no sabemos si ser ex candidato a la presidencia por un partido minoritario es una profesión u oficio, para permanentemente molestar con denuncias en los tribunales contra Leonel Fernández.

En el día de ayer se intentó realizar una audiencia, la cual se suspendió por una avería eléctrica en el área del Palacio de Justicia de ciudad nueva, para conocer un recurso de oposición al archivo de la denuncia que presentó ante la fiscalía del Distrito Nacional.

No sólo es una acción irresponsable, sino una comiquería, digna de las mejores películas de Cantinflas.

Se trata de que un juez ordene a la fiscalía de la capital a que abra una investigación, donde ya hay un dictamen de esa misma fiscalía, donde dice que no existe delito alguno en la denuncia presentada por Moreno.

Es decir, que se ordene a quien ya dijo que no hay delito a que investigue un delito que no existe.

El que quiera entender esta jerga cantinflesca, lo remitimos a las películas de Mario Moreno (Cantinflas), que hicieron furor hace ya muchos años.

Mas que un juez a Guillermo Moreno habrá que buscarle un buen siquiatra, porque desde lejos le podemos diagnosticar un trastorno obsesivo compulsivo en contra de Leonel, que mínimo lo llevará a ser paciente de camisa de fuerza de la clínica Reno, porque el Hospital del 28 es sólo para pobres.