Ven Amable Aristy como un político descarado, cínico y sinvergüenza

POR WILLIAM SCHEKER.-

El senador Amable Aristy Castro tiene que ser muy descarado, desvergonzado y hasta cínico para pararse en público a denunciar un supuesto manejo “inadecuado” de los recursos del Partido Reformista Social Cristiano después de su cuestionada gestión al frente de la Liga Municipal Dominicana (LMD) tras conocerse las auditorias comprometedoras de la Cámara de Cuentas, cuyo escándalo llegó hasta los tribunales.

Muchos sostienen, tanto a lo interno como fuera del PRSC, a propósito de la desfachatez de Aristy Castro, que nunca antes esa organización había manejado los recursos que recibe de la Junta Central Electoral con tanta trasparencia y pulcritud como en la presidencia del ingeniero Carlos Morales Troncoso, que incluso ha merecido el reconocimiento de la Dirección de Contrataciones Públicas y de la propia JCE, las cuales la sugieren como un referente en el buen manejo de esos fondos públicos.

Se sabe que el PRSC en estos cuatro años se ha caracterizado por mantener la transparencia constante y el apego a las normativas existentes que rigen el manejo de los recursos que recibe mensualmente a través de la Junta Central Electoral.

Y más recientemente, el presidente del partido, Morales Troncoso, así como el secretario general, Ramón Rogelio Genao; el secretario de Finanzas, Ricardo Canalda, y el subsecretario general, Louis Bogaert, solicitaron a la presidente de la Cámara de Cuentas, Licelott Marte de Barrios, realizar una auditoria esa organización política, como una demostración del manejo transparente de cada centavo que gasta o invierte esa formación política.

Otros aseguran que las aspiraciones del senador por la provincia La Altagracia a la presidencia del PRSC solo están motivadas en el interés de manejar los recursos millonarios que recibe esa entidad por su condición de partido mayoritario.

Recuerdan que en las pasadas elecciones presidenciales al senador no le importó para nada el Partido Reformista y se fue a apoyar a otra fuerza política, al PRD y al candidato del PPH, Hipólito Mejía, con quien tiene estrechos vínculos.

En ese proceso siempre apostó a la destrucción del partido colorao, incluso repetía insistentemente que el PRSC no iba a sacar ni el 1 por ciento de los votos, pero para su desgracia, perdió su candidato pepehachista y el Partido Reformista se conservó como una fuerza mayoritaria y decidió las elecciones a favor del hoy presidente de la República, Danilo Medina.

Estas denuncias del senador Aristy Castro, que en los comicios de 2008 obtuvo la votación más baja de la historia del partido, un 4.5% para convertirlo en una organización minoritaria, parecen ir en la misma dirección de seguir creando problemas a lo interno del reformismo.

Es como si sus planes destructivos fueran reactivados para tratar de opacar el éxito del IV Congreso Joaquín Balaguer y de las últimas reuniones de la Comisión Presidencial Permanente (CPP), máximo órgano de dirección del partido, así como la de la Comisión Política Nacional (CPN) y la Comisión Ejecutiva, que merecieron elogios de la prensa nacional y de la sociedad en sentido general.

A las actuales autoridades del partido se lo advirtieron más de una vez: si les abren las puertas a los que traicionaron en los comicios de 2012, comenzando con el cabecilla, Amable Aristy Castro, volverá al partido el irrespeto, la indisciplina y el desorden.