Industria minera y el desarrollo sostenible

Como es ampliamente conocido, una parte significativa de los bienes de la sociedad de este tiempo han sido producidos con insumos que vienen de la minería, incluso el esencial requerimiento de una economía baja en carbón es un factor que contribuye al incremento en la demanda de metales y minerales.

En República Dominicana la minería se ha consolidado como una de las actividades económicas más importantes del país y ha surgido el debate en los medios de comunicación y entre los académicos y profesionales vinculados al área sobre cuál sería la mejor manera de lograr una minería sostenible.

Mucho se ha escrito sobre este tema tanto en el país como en el exterior. Consideramos un excelente enfoque el que le da al tema Jeremy Richards, quien es profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra y Atmosféricas de la Universidad de Alberta, en Canadá, en su artículo “Sustainable Development and the Mineral Industry”. Según el Profesor Richards: “Cuando se considera la sustentabilidad de la industria minera, la opción de prohibir la minería no es una consideración que tome en cuenta la realidad de este tiempo. Lo que sí se ha evaluado como una medida acertada es revisar los procedimientos y prácticas de la industria conforme a estándares de sostenibilidad”.

Según han coincidido importantes publicaciones académicas y profesionales sobre la materia, la sustentabilidad de la industria minera descansa en lo que se ha convenido en denominar sus “tres pilares” que incluyen aspectos económicos, ambientales y sociales (Mining Journal, 2000). De acuerdo a esa concepción de sostenibilidad en el sector, cada uno de esos aspectos debe ser considerado por separado, si bien una solución adecuada requiere una integración efectiva de los mismos.

En lo referente a los aspectos económicos de la minería, gran parte de los procesos de reforma en el área impositiva del sector en los últimos años han sido motivados por el deseo de incentivar más inversiones en esa industria, al mismo tiempo que se dispone respecto a la forma de distribuir los beneficios que se derivan de la explotación minera. El desafío para los Estados es lograr establecer un esquema que le genere los ingresos justos y necesarios y que al mismo tiempo no constituya un obstáculo en el desarrollo de la industria. De manera similar, en relación a los aspectos medio ambientales, aunque naturalmente éstos revisten un carácter más delicado y complejo aún, para estos asuntos también se recomienda, conforme a las prácticas internacionalmente aceptadas en esta materia, aplicar criterios técnicos adecuados de manera que al tiempo que se proteja el medio ambiente se pueda permitir el desarrollo de la industria. En República Dominicana la regulación de este sector está a cargo de la Dirección General de Minería, que de manera oficial está adscrita al Ministerio de Industria y Comercio. Está en proyecto la creación del Ministerio de Energía y Minas que como su nombre lo indica asumirá todos los asuntos energéticos y de minería.

Finalmente, cabe resaltar que estudios técnicos han demostrado que nuestro país tiene un potencial de explotación minera de gran importancia. Sin duda, en relación a futuros proyectos en esta área, ello redundará en beneficio del desarrollo sostenible del país, siempre y cuando ese potencial pueda ser manejado de manera apropiada conforme a los criterios expuestos, de forma que redunde en beneficio de la nación dominicana