Los cabildos y la participación de los munícipes

POR ABEL M. RODRIGUEZ.-

Desde la creación de nuestro primer ayuntamiento en 1943 en la Isabela, Provincia Puerto Plata, Ciudad del Nuevo Mundo, ha existido la interrelación entre los pueblos y sus instituciones municipales.

Hoy en día este vínculo se ha hecho más estrecho gracias al vehículo legal que manifiesta la ley 176-07 que rige los ayuntamientos.

Esto nos indica que tenemos un gran reto como munícipes al contribuir directa o indirectamente en la gestión municipal en aras de beneficiar las comunidades de manera efectiva apelando a la optimización y fiscalización de los recursos del municipio.

En los últimos años los munícipes han venido acompañando los cabildos con sus propuestas, situación que ha aportado favorablemente en el desarrollo de las comunidades.

Los estudios que se han realizado recientemente por organizaciones internacionales reflejan que la participación de la ciudadanía a nivel municipal en América Latina ha sido un tema de creciente interés y de debate. Estos estudios registran un balance considerado positivo, muy optimista, en lo que respecta al papel que están desempeñando los munícipes en la toma de decisiones de los gobiernos locales.

En la República Dominicana como en Latinoamérica existen factores prejuiciosos que obstruyen la consolidación de una cultura democrática más abarcadora y participativa a nivel municipal.

A pesar de esa obstrucción que existe en la región la cultura democrática de la participación de los munícipes en la incubación de propuestas se ha venido fortaleciendo luego de posicionar diversos modelos sistemáticos de desarrollo que resaltan los resultados fallidos del modelo neoliberal que imperaba.

Los cabildos deben propugnar la educación municipal y el empoderamiento de los munícipes para que estos participen en la toma de decisiones de la gestión local y de esta manera fortalezcan y contribuyan en el desarrollo de los municipios.