Chispas!
PARTIDOS POLÍTICOS (segunda parte)
POR HUMBERTO SALAZAR.-
DONDE LO DEJAMOS….. El pasado sábado analizábamos los orígenes del sistema de partidos políticos de la República Dominicana y algunas de las razones que explican el marcado tinte autoritario que caracteriza la mayoría de ellos.
Los partidos políticos son vehículos de expresión, es el modo en que se transmite en la democrácia la voluntad popular en forma de votos e históricamente unen voluntades para lograr metas que les son comunes a sus integrantes.
Con esto queremos afirmar, que estas organizaciones se unirán en base a una de dos opciónes: una personalidad fuerte, tipo Balaguer y Bosch, en el caso dominicano, que se impone a los demás en base a muchos factores que está demás analizar y producen partidos absolutistas y caudillistas o, contrario a esto la unidad se produce en creencias comunes, los llamados partidos ideológicos que pueden ser socialistas, comunistas, fascistas o demócratas cristianos.
¿Que ocurrió en el caso dominicano?, por la arritmia histórica que significó la dictadura, el defecto en la organización social y económica que da sostén al sistema democrático y la prevalencia de una clase oligárquica a la muerte de Trujillo, los partidos ideológicos fracasaron y se impuso el caudillismo y personalísmo, que todavía hoy caracteriza a nuestra clase política.
LA TRANSICIÓN DE LOS AÑOS 90
El tiempo es inexorable y pone cada cosa en su lugar, es un juez implacable e impone condenas de las cuales los seres humanos no tenemos oportunidad de escapar.
La vejez y retiro forzado de los líderes que formaron nuestro sistema democrático, todavía en vías de evolución, nos lleva a la transición de la década de los 90, que inicia con la confrontación y enemistad de Balaguer y Bosch, por los resultados electorales de 1990 y termina con el apoyo del primero a la opción peledeísta, representada por Leonel Fernández en las elecciones de 1996.
Este inicio de la transición hacia una nueva generación política, provoca el trasvase de votos mas importante que se haya producido en nuestra breve historia electoral.
El 12 por ciento del PLD en las elecciones de 1994, se transformó en un 39 por ciento en la primera vuelta electoral y en el 51 por ciento, que obtiene Leonel Fernández en la segunda vuelta, convirtiéndose en presidente de la República.
El 42 por ciento del PRSC en las elecciones de 1994, se transformó en el 13 por ciento que obtuvo Jacinto Peynado como candidato de ese partido en la primera vuelta de 1996, descartándolo para competir en la segunda vuelta convirtiéndolo en la víctima mas conocida del transito político hacia un nuevo liderazgo.
PARTIDO DE LA LIBERACIÓN DOMINICANA
Juan Bosch como líder político en la República Dominicana, quedó marcado por su breve tránsito como presidente en el año 1963, que terminó en un golpe de estado, provocado, entre otras razones, por su incapacidad para la negociación y nulo conocimiento de la sociedad que lo había electo como presidente constitucional post dictadura.
La verdad histórica, refrendada por testigos que todavía están vivos y que sepultan sus testimonios debajo del alud de elogios que se dan en el día de hoy a Bosch, es que este renunció a sus funciones como presidente, se encerró en su despacho del Palacio Nacional y los militares, que se confesaban incapaces de gobernar, buscaron a la oligarquía para nombrar una junta civil apoyada por ellos.
Después de ir al exilio, hacer una alianza con Balaguer en contra del triunvirato, conspirar juntos para derrocar el gobierno de facto, provocar la guerra civil con la posterior invasión norteamericana de 1965, quedarse en el exilio mientras la violencia se extendía en gran parte del país, ir como candidato en contra de Balaguer y perder esas elecciones, declararse antiimperialista en diversos escritos y libros, volver a ¨desgarrapatizar¨al buey (significó combatir a los izquierdistas que conspiraban contra el gobierno desde el PRD) y pelearse con Peña Gómez, entre otros episodios, Bosch decide en 1973 fundar el PLD, con el objetivo de ¨terminar la obra de Duarte¨.
En su nombre y objetivos, el PLD era un partido de liberación nacional de corte izquierdista, Bosch se declaró Marxista, y usó como símbolo la estrella que identificaba al movimiento de liberación que combatía a los norteamericanos en la guerra de Vietnam.
En plena guerra fria, Juan Bosch creó un partido de cuadros, formado en su mayoría por integrantes de la baja pequeña burguesía pobre y muy pobre de las grandes ciudades, que en poco tiempo adhirió una parte importante de la clase media profesional que a ritmo vertiginoso crecía en toda la geografía nacional.
LLEGAN AL PODER
De ese partido de cuadros, donde el mayor grado de pertenencia era el llegar a ser ¨miembro del partido¨, surge en 1990 una ola de voluntades que casi los lleva al poder, ante la división del PRD, cuando se convirtieron en la opción opositora favorita en esas elecciones.
Vuelven a su estado original en 1994 pero la crisis post electoral une de nuevo a Bosch y Balaguer, convirtiendo al PLD en partido gobernante y mayoritario a partir de 1996.
Lamentablemente el fenómeno que describió Juan Bosch en su libro ¨Composición Social Dominicana¨, se produjo en la cúpula del PLD.
La baja pequeña burguesía pobre y muy pobre, transforma sus expectativas de vida al convertirse en clase media, mediante los cargos públicos y el disfrute de los privilegios que da el ejercicio del poder, y se olvida de sus orígenes y compromisos de transformación profunda de la sociedad dominicana.
Al mismo tiempo, a pesar de los resultados electorales del año 2000, se consolida el tránsito del PLD de un partido de cuadros organizado a una organización electoralista sin otro objetivo que volver al poder y sustituir al desastre perredeísta gobernante.
El PRSC pierde su objetivo de vida en el año 2002, muere Balaguer, sin que se evidencia una generación sucesora, fagocitando a los líderes emergentes y siendo secuestrado por una cúpula corrupta y sin objetivos políticos.
Es en este escenario donde el PLD, encabezado de nuevo por Leonel Fernández, pero acompañado por una multiplicidad de fuerzas políticas, gana de nuevo las elecciones.
EN EL PLD ESTAN MAREADOS
Habría que hacer un alto señalar la enorme equivocación que aún hoy sigue acompañando a la cúpula peledeista en su análisis de la situación electoral de la República Dominicana.
Nunca, en ninguna elección efectuada con el sistema de doble vuelta electoral en el país, ningún partido por si solo ha pasado del 50 por ciento de los votos, el mismo PLD, cuando era un clamor nacional la sustitución de Hipólito Mejía, con la suma de miles de reformistas que votaron en la casilla morada por Leonel, sólo llegó al 49 por ciento, el resto, casi 9 por ciento para llegar al 57, fueron votos depositados a favor de los partidos aliados.
A partir de ese resultado, siempre el PLD ha tenido que valerse de los votos aliados para ganar 5 elecciones consecutivas, tanto las de medio termino como las presidenciales, y en cada una de ellas ha ido perdiendo el favor del electorado.
En el 2006, la mayoría del congreso se logró por las pocas diferencias que aportaron los partidos aliados (el PLD como partido logró el 45 por ciento); en el 2008 el PLD obtiene el 43 por ciento, el resto para llegar al 54 lo aportaron los aliados; en el 2010 sólo hubieran logrado 13 senadores si no hubiesen sido apoyados oficialmente por el PRSC, su porcentaje de votos fue de 41 por ciento perdiendo la posición número uno de la boleta electoral y en el 2012 el PLD como partido solo logra el 37 por ciento y hubiera perdido las elecciones sino se hubiera realzado la alianza oficial con el PRSC y las demás fuerzas aliadas.
Plantear la inutilidad de los votos de los aliados y la existencia de un partido hegemónico de parte del PLD, no solo es desmentido por los números en las diferentes elecciones, sino cavar la tumba donde será enterrado el Bloque Progresista, que ha sido el sistema de alianzas electoral mas exitoso en la historia de la democracia dominicana.
EL SINDROME DE LA ASPIRADERA QUE PODRIA SER UNA ASPIRADORA
Ahora se ha desatado el sindrome de la aspiradera presidencial, no bien se ha sentado Danilo Medina en el solio presidencial, el segundo presidente que produce el PLD, y ya se plantean proyectos presidenciales desde ese partido, con la consigna de que ¨con cualquiera se gana¨.
No es mas que otro de los sintomas de la pequeña burguesía endiosada, que mirando la realidad de la forma que mas le conviene, no se ha sentado a analizar la situación real del partido a que pertenecen.
Sentados en la cúspide de un poder que es temporal y traicionero, no se plantean en primer lugar ayudar a Danilo Medina, a realizar un gobierno que podría ser histórico, por la cantidad y calidad de realizaciones que transformen verdaderamente la sociedad dominicana, demostrando una ambición de poder que no tiene límites.
La realidad es que las mayorías electorales son veleidosas y cambiantes, si no existe la voluntad real de cambio en sectores tan sensibles como educación, salud, energía y seguridad, simplemente el resultado de las elecciones del 2016 podría ser sorpresivo.
Veremos si la aspiradera entre los ¿líderes? peledeístas no se convierte en una aspiradora de los votos de ese partido hacia otras opciones electorales.
Seguiremos el próximo sábado este análisis.
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