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Tradicionales fiestas San Miguel en RD se trasladan a El Bronx

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atabales en el bronxPOR RAMÓN MERCEDES.-

NUEVA YORK.-Las tradicionales fiestas de atabales que se celebran en la República Dominicana con motivo del día de San Miguel Arcángel fueron celebrada con igual regocijo en El Bronx por decenas de dominicanos creyente en esas tradiciones.

La misma se desarrolló en el local de una botánica, ubicada en las concurridas, transitadas y populosas avenidas de University con Tremont, y debido a la asistencia masiva de dominicanos al pequeño negocio hubo que realizarla en gran parte fuera del local, dando motivó a que automovilistas, peatones y motoristas se detuvieran o redujeran la marcha para observar el acto.
La parte frontal del establecimiento sirvió de escenario para la llamada fiesta de “Las 7 Potencias” (Belié Belcán, Ana Isa, Candelo, Metresili, El Varón del Cementerio, San Elías, y Santa Martha), y los paleros Manuel Quiñonez (Cheita), Bienvenido Reyes (El Loco), Carlos Almonte (El Varón) y Crucita Herrera (Sandra Guira) tocaron sus instrumentos como el Palo Mayor, Alcahuete, La Chivita y la Guira.
Durante su desarrollo bailaron, brindaron variedades de comidas, bebidas, el uso de atuendo de color rojos y verdes y fumadera de cigarros.
Lourdes Bisonó (La mensajera de la Paz” y Almonte (El Varón) evocaron repedidamente frente al altar la siguiente oración “San Miguel defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Que Dios le reprima, es nuestra humilde súplica; y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, con la fuerza que Dios te ha dado, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas.»
Varios profesionales en distintas áreas asistieron y uno de ellos afirmó que este tipo de fiesta se hace para alejar los malos espiritud de las personas que participamos y asistimos, porque San Miguel es el que representa el ángel guerrero, el conquistador de Lucifer, poniendo su talón sobre la cabeza del enemigo infernal, amenazándole con su espada, traspasándolo con su lanza, o presto para encadenarlo para siempre en el abismo del infierno.
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