Miguel Vargas demanda un cambio sustancial en el presupuesto

El presidente de Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, afirmó que para ser un instrumento de desarrollo para la sociedad y la economía, como corresponde, el proyecto de Presupuesto del próximo año debe ser reestructurado de manera sustancial.

“En vez de un instrumento de desarrollo, ese Presupuesto es un instrumento de endeudamiento que mantendrá y acentuará las precariedades de la mayoría de la gente”, afirmó Vargas en un acto en el que recibió el respaldo de la mayoría de la dirigencia perredeísta de San Cristóbal.

Deploró el presidente del PRD que en la pieza sometida por el Ejecutivo al Congreso, ascendente a 616 mil 636 millones de pesos, al sector agropecuario se le reduzcan 3, 820 millones de pesos; la inversión en obras apenas aumenta 2 mil 229, y que en una situación de deterioro, a Salud Pública, sólo le aumenten 1, 869 millones, mientras al sistema judicial no le asignan recursos suficientes para enfrentar la delincuencia y la violencia.

Vargas defendió que en el nuevo Presupuesto sean incluidas partidas para mejorar los sueldos al personal de salud; los maestros, agrónomos, guardias y policías, pensionados, y otros cuyos niveles de ingresos están muy por debajo del costo de la canasta de bienes y servicios de uso cotidiano.

También abogó por que se cumpla con los ingresos que por ley deben recibir los ayuntamientos, y que en el aumento a Obras Públicas se asignen mayores recursos para las provincias, incluyendo la terminación de la carretera Ocoa-Piedra Blanca.

“Reconocemos que en ese Presupuesto se advierten las buenas intenciones del presidente Medina para tratar de mejorar la inversión social, pero no se asignan partidas fundamentales ni existe un equilibrio del gasto que impacte favorablemente la calidad de vida de la gente”, expresó.

Informó que en el curso de esta semana la comisión económica del PRD hará un análisis detallado del Presupuesto 2014, y propuestas para hacerlo más equilibrado y que contribuya a mejorar la calidad de vida de la gente.