Jorge Polanco es un “Duro al batear»

Quien lo veía una hora antes del juego del pasado lunes, no se imaginaba lo letal que podía ser su bate.

Sentado a un lado de una de las puertas laterales de entrada a la cueva roja, Jorge Polanco, un intermedista «Serie 23» de los Leones del Escogido, degustaba una sabrosa hamburguesa, mientras su imaginación se elevaba en un vuelo al firmamento, sin imaginarse lo que ha representado para el equipo colorado en tres juegos.

A pesar de lo rica que era la merienda y lo delicioso del jugo, Polanco echó a un lado este sagrado derecho para dedicar unos minutos a Escogido.com y conversar sobre lo que ha sido su sobresaliente inicio en la pelota criolla.

La primera vez que en un grupo de sabios del béisbol se oyó el nombre de Jorge Polanco, fue el pasado mes de septiembre en el sorteo de novatos, cuando José Miguel Bonetti, vicepresidente ejecutivo de los bicampeones, dijo “Los Leones del Escogido escogen como su primera selección a Jorge Polanco”.

Desde ese momento se iniciaron las especulaciones de que el Escogido tomó, al jugador nativo de San Pedro de Macoris, como su número uno.

Fue una fina selección, ya que el propio Moisé Alou, luego del sorteo dijo que la organización estaba satisfecha con los logros alcanzados en ese “draft”

La fanaticada capitalina roja no ha tenido que esperar mucho para ver los frutos de este jugador y lo que Moisés había vaticinado.

En sólo tres juegos ha mostrado un bate fino y de poder al pegarle con autoridad en el 90 por ciento de los 10 turnos que ha tomado.

“Me he sentido muy bien y alegre por jugar”, dijo Polanco.

Apuntó que se preparó muy bien y sabía la responsabilidad que tiene al ser seleccionado por el Escogido.

Su exposición tiene veracidad y se va a los hechos, ya que en los 10 turnos tiene seis imparables, entre ellos un jonrón y dos dobles, con 4 anotadas y 4 empujadas.

“Para mí ha sido una gran responsabilidad jugar con el Escogido y un reto en mi carrera”, explicó Polanco que apenas tiene 20 años. Pertenece a la organización de los Mellizos de Minnesota.

Manso fuera del terreno y duro al batear en el terreno para parodiar un poco el grito de guerra de los bicampeones de la pelota otoño-invernal dominicana, «Duro de Matar».

Luego de agotar unos 15 minutos hablando, Polanco retomó lo que estaba haciendo, devorando su rica hamburguesa.