Cennect with us

Opiniones

La presa de Monte Grande no puede esperar más

Publicado

en

Ismael BatistaPOR ISMAEL BATISTA.-

Los fondos que se destinarían a la construcción de la presa de Monte Grande en la provincia de Barahona valorada en unos 300 millones de dólares, será la inversión de capitales más importante de la subregión Enriquillo en todas épocas. La construcción de la obra alimentada por las aguas del río Yaque del Sur conllevara múltiples beneficios para los habitantes de la región: en primer orden, la producción de diferentes rublos agrícolas; con la generación hidráulica de electricidad contribuirá a paliar el déficit energético del país con la aportación en megavatios que hará al sistema energético nacional. Aguas para el inconcluso acueducto regional múltiple y, el embalse de la misma conjuntamente con los llamados aliviaderos del río Yaque del Sur contribuirá al control de las devastadoras inundaciones a la agricultura provocadas por las avenidas del río; también mantendrá en control de la crecidas del lago Enriquillo, con lo que se evitara la ocupación por parte de la aguas del lago de miles de tareas tierras destinada a la producción agrícolas y a la crianza del ganado vacuno.

Por lo antes expresado, podemos afirmar que la presa de Monte Grande es la salvación de la gente que vive en esta área geográfica de la región sur de la República Dominicana, demarcada en mapa de pobreza, como de las más deprimidas del país, donde la pobreza y la desigualdad social alcanzan niveles desproporcionalmente elevados en comparación con otras regiones. Por consiguiente la construcción de la presa de Monte Grande es para los habitantes de las provincias de Barahona, Bahoruco e Independencia una prioridad impostergable. Miles de tareas de tierra cultivables esperan ser impregnadas por las aguas de la presa.

También es importante destacar que la presa de Monte Grande por el impacto social que tiene en la reducción real de pobreza y en la creación de riquezas en la región fue agendada en los postulados de campaña del presidente Danilo Medina como la obra cumbre para la región, lo que le da carácter de prioridad en las ejecutorias del gobierno.

Son fundamentos valederos por los que no se puede alegar costo de la obra o insuficiencia presupuestaria para postergar mas los inicio de los trabajos para la construcción de la presa. Aun así lo fuese, no se justifica, porque la inversión en la presa en cuestión, tiene el carácter de inversión de capitales para generar riquezas y empleos. Y en situaciones precarias y de deudas, como las que está atravesando la República Dominicana, la inversión de capitales debe estar dirigida a obras productivas, no para obras que representen un gravamen para los gastos fiscales del gobierno, como son otras obras en ejecución actualmente por el gobierno en otras regiones del país. En consecuencia nada debe detener en lo inmediato la construcción de la presa de Monte Grande en la provincia de Barahona.

En desmedro de la construcción de la presa de Monte Grande, en el pasado reciente, el gobierno dominicano hizo una inversión de unos 1,600 millones de dólares en la construcción de la primera parte del sistema ferroviario metropolitano más extenso de Centro América y el Caribe: el Metro de Santo Domingo. Una Inversión de capitales en una obra no productiva, actualmente operando con el subsidio del gobierno

La obra referencia no operara con el subsidio del gobierno, lo cual es otro argumento valedero para no comprender porque el actual gobierno en lo inmediato ha dejado de lado la construcción de la presa de Monte Grande en la región sur; en cambio ejecuta inversiones millonarias en la construcción de la Avenida de Circunvalación de Santo Domingo y en el sistema vial de la región Este del país. Las autovías en construcciones, al igual que el Metro de Santo Domingo, contribuirán a facilitar el flujo vehicular y a descongestionar el transito en el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, lo que conllevaría el ahorro de combustible.

Los beneficios serán la creación de empleos y el incremento de la actividad económica durante el tiempo que dure la construcción. En cambio la presa de Monte Grande será en lo inmediato una fuente permanente de creación de riquezas y empleos, lo que impactara determinantemente en las políticas de desarrollo implementadas por el gobierno de la región

Publicidad