¡¡¡HEIL HITLER!!!

Lo cierto es que acabo de despertarme en la República Fascista Dominicana, según Mario Vargas Llosa y el Diario El País, y me imagino que comenzarë a levantar el brazo derecho y saludar como lo hacían a principios de siglo en Italia, España y Alemania.

También saldré hoy a la calle apercibido de que vivo en un país donde la raza aria es la predominante, sobretodo por nuestro pasado germánico, claro que para ver de lo que se dio cuenta Vargas Llosa tendré probablemente que cambiar los cristales de mis anteojos o ponerme ciego, porque será fruto de mi imaginación novelesca.

El ¨heil¨ es traducido al italiano como ¨salve¨ y fue usado en la Italia de Mussolini como un anuncio de la reconformación del imperio bajo al nacional socialismo.

El ¨Salve César¨, era el saludo que se daba a los gobernantes romanos durante la época del esplendor y expansión del Imperio.

En esta república fascista en que vivimos, nuestro sueño es la expansión para dominar las islas del caribe, ya nos imaginamos invadiendo a Martinica, St. Kitts o Santa Lucía, todas territorios libres y ricos, los cuáles pasarán a ser patrimonio nuestro y los obligaremos a convertirse en nuestros súbditos.

Además, estableceremos campos de concentración, donde todos los que no hablen español, sean cristianos de religión o de color mulato, serán hacinados y ejecutados por las bandas racistas armadas de dominicanos, que han sido apoyadas por nuestra clase dirigente.

Adoptaremos como bandera, la cruz gamada o svástica, ¿para que cambiar la que nos ha asignado el periódico El País?, ya que nos identificará como un pueblo que admira y respeta su historia, sobretodo, su admiración por quiénes usaron esa simbología en el pasado.

Me imagino que cuando salga a la calle me encontraré con las camisas pardas de la Sturmabteilung ó SA (tropas de asalto de los nazis alemanes); los uniformes negros de las Schutzstaffel ó SS (los escuadrones de la muerte de Hitler); y me cuidaré de si me sigue alguien de la Geheime Staatspolizei o Gestapo (la policía secreta de los nazis).

UNA NOVELA PRE-PAGADA DE VARGAS LLOSA

En los últimos meses el país ha recibido en varias ocasiones la visita de Gonzalo Vargas Llosa, quien, según el escrito de su padre en el periódico El País, reside en muestro territorio; este, es el hijo menor del premio Nóbel de literatura, trabaja para la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Ya en el año 2010, este personaje peruano estuvo en el país acompañando a la famosa actríz Angelina Jolie, quien es embajadora de Buena Voluntad de esta agencia de las Naciones Unidas, y nos visitó, recorriendo el Hospital Dario Contreras para ver las atenciones que se le daban a los heridos del terremoto de Haití.

Hay que recordar que la ACNUR, junto con el gobierno de los Estados Unidos, ejerció una enorme presión sobre el gobierno dominicano entre los años 1992 y 1994, presidido en ese entonces por Joaquín Balaguer, con el objetivo de instalar campamentos de refugiados en nuestro territorio, a lo cual se negó el permiso y le costó al presidente Balaguer, el recorte de su mandato y la prohibición de presentarse a la reelección en el año 1996.

Entonces lo que ha hecho Mario Vargas Llosa con su artículo en El País, donde se llega al colmo de arropar el mapa de la República Dominicana con la bandera nazi, es justificar el sueldo de su hijo mas pequeño y tratar un tema que no investigó y que, por lo tanto, no tiene elementos de juicio para hablar de el.

Quizás sería un excelente argumento de ficción, transformar esta isla en un lugar donde se escondieron los jerarcas nazis, huidos de la derrota de Alemania por parte de las tropas aliadas donde, a escondidas, hicieron realidad su sueño de crear una raza superior y ahora comienzan la expansión para esclavizar al resto del mundo.

Lamentable o afortunadamente la realidad es otra, somos 48 mil kilómetros cuadrados, habitados por 11 millones de personas, cuya independencia fue realizada hace 160 años echando a nuestros vecinos haitianos.

Tenemos múltiples problemas que resolver para con nuestra propia población y simplemente nos defendemos de una ofensiva mediática internacional, que desea ponernos de rodillas para que entreguemos nuestro territorio.

Lo cierto es, que se quiere hacernos los culpables del estado fallido que es Haití, que carguemos en nuestros hombros con el peso de su población y de su crisis, y que resolvamos el problema que tiene la ONU con sus cascos azules como fuerza de contención en ese país.

LOS PARIAS DEL CARIBE

En uno de los párrafos del artículo de Mario Vargas Llosa, existe la amenaza implícita, según su consideración, de que nuestro país al convertir en parias, dice el, a los hijos de los inmigrantes ilegales, por mandato de todas nuestras constituciones desde 1929, también está en peligro de convertirse en un ¨país paria¨de no acatar un fallo contrario de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.

La palabra ¨paria¨es derivada del sistema de castas de la India y trata de un grupo de personas que no pueden ser asimilados por la estratificada sociedad india, ya que, según su tradición solo sirven para realizar trabajos inferiores y marginales.

Según la lógica del escritor, si convertimos en ¨parias¨, ¨zombies¨, ¨apatridas¨ (todos estos calificativos los usa en su articulo), a los que no cumplen con la constitución y las leyes para adquirir nuestra nacionalidad, que es un derecho soberano nuestro como país independiente, seremos declarados entonces un país ¨paria´, es decir inferior en palabras textuales tomadas del artículo de marras.

ES LO CONTRARIO

Lo que parece no saber, ni se lo informó su hijo para justificar su sueldo en la ONU, es que es todo lo contrario a lo que plantea en su artículo.

La sentencia del Tribunal Constitucional de nuestro país, lo que lleva es a la regularización de lo que tiene años discutiéndose y pondrá orden al desorden, que hasta ahora constituye el tema migratorio.

Es la primera vez, que los tres poderes del estado se ponen de acuerdo para dejar solucionado de una vez y por todas la existencia de los parias, zombies y apátridas de que habla Vargas Llosa en su articulo.

Cuando termine el censo que está realizando la Junta Central Electoral, en cumplimiento de la sentencia del TC, el gobierno de Haití tendrá la obligación de otorgar documentación a todos sus ciudadanos, para cumplir con su propia constitución y nuestro país otorgar las residencias y posteriormente la ciudadanía a los que cumplan con nuestras leyes migratorias.

Todos tendrán una patria, documentos para realizar los trámites correspondientes a cualquier ciudadano, obtener los beneficios de la seguridad social, inscribirse en las escuelas y universidades; con una definición clara y para siempre de la forma en que se adquiere la nacionalidad en ambos lados de la frontera.

No es cierto que los dominicanos tenemos porque cargar con el peso de la crisis haitiana, provocada por el sistema colonial que se impuso en ese lado de la frontera y los derivados de la esclavitud implantada por España primero, aunque luego abandonada y Francia en la antigua isla Española.

LE QUITAMOS EL DINERO DEL BOLSILLO

El tema es, que solucionando este grave problema donde el país se está jugando su propio destino como nación, al mismo tiempo estamos quitándole la razón de ser a múltiples Organizaciones No Gubernamentales, que son los medios de presión, muy bien pagados por cierto en dólares y en euros, que se utilizan en diversos foros para acusar de racista a un país lleno de negros y mulatos.

En el caso de Mario Vargas LLosa, le estamos quitando el empleo a su hijito Gonzalo Vargas Llosa, quien como su padre reside hace años en España, seguro tendrá problemas para conseguir un empleo tan bien pago en ese país que padece una crónica crisis económica. y cada quién defiende de lo que vive.

¿QUIEN ES EL APÁTRIDA?

Esta es sólo una novelucha de mal gusto del afamado escritor español, perdón peruano, perdón español, perdón peruano…

Al final quizás el apátrida es Vargas Llosa que salió huyendo del Perú, donde nació, y se hizo ciudadano del Reino de España, cuando perdió las elecciones para la presidencia de parte del entonces desconocido Alberto Fujimori.