La convención del Partido Revolucionario Independiente (PRI) convocada para este domingo para elegir a sus nuevas autoridades terminó en un ring de boxeo, a trompadas, empujones, patadas, sillazos y disparos, tras impedírsele la entrada a los seguidores de Julio Jiménez, quien aspira a dirigir la organización, y quien de inmediato convocó para el 6 de diciembre la realización de otra convención bajo el alegato de que esta fue ilegal.
El grupo de Trajano Santana controló desde temprano la entrada al local donde se celebró la asamblea, en uno de los salones del Hotel Jaragua, y donde solo se permitía la entrada de sus seguidores.
Los seguidores de Julio Jiménez penetraron por la fuerza al salón cuando ya la reunión había terminado pero todavía quedaban algunos miembros del grupo de Trajano Santana y se enfrascaron en un enfrentamiento, que mas bien parecía un ring de boxeo. Hubo varios disparos.
Miembros de la Policía Nacional no lograron impedir los enfrentamientos. Ya Trajano Santana, presidente del partido, abandonó el lugar cuando comenzaron los disturbios.
Los seguidores de Trajano, armados con bates y armas de fuego, impidieron la entrada de los simpatizantes de Jiménez.
Durante la convención, realizada en el hotel Jaragua, se ratificó la matrícula de miembros del Comité Central directivo, que estuvieron presentes. También se le otorgó poderes especiales al presidente del partido, Trabajo Santana, para pactar alianzas con otras fuerzas políticas y la modificación de los estatutos de la organización.