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CARLOS MORALES EN LA TORRE DE BABEL

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POR HUMBERTO SALAZAR.-
Según el Génesis, hubo una época en que todos los hombres hablaban el mismo idioma, entonces se les ocurrió cambiar las piedras, que era lo que usaban para la construcción, por ladrillos y con esta nueva invención decidieron construir una torre que llegara hasta el cielo.
Todos se pusieron de acuerdo y comenzaron a construirla, Dios bajó a mirar lo que estaban haciendo y, al ver la forma en que avanzaba esta escalera que llenaba de orgullo y autosuficiencia a los seres humanos, decidió provocar que cada uno de los que participaba en el proyecto comenzara a hablar distinto de modo tal que no se entendieran.
Esta fue la forma en que nacieron las diversas lenguas por las que hoy día nos comunicamos y la razón porque no hablamos un idioma mundial.
Investigaciones arqueológicas han encontrado los cimientos de esta torre en lo que hoy llamamos Irak, cerca de Bagdad.
LA TORRE DE BABEL REFORMISTA
El PRSC como institución politica, sociedad intermediaria entre los electores y los espacios de poder, también hablaba un mismo idioma; las ordenes de Joaquín Balaguer.
Desde su construcción como fuerza política de la democracia, el PRSC se caracterizó por ser un partido fuertemente personalista y electoralista.
Personalismo al máximo, en una época de nuestra historia política, donde las circunstancias obligaban a que los mejores encabezaran, como nuevos caudillos, los partidos políticos, ya que, no existían las estructuras sociales que sirvieran de sostén a la democracia como sistema político.
Es bueno recordar, las circunstancias en que quedó el país, desde el punto de vista del desarrollo institucional después de treinta años de férrea dictadura y lo necesario que resultó el tutelaje de Joaquín Balaguer y Juan Bosch, para dar estabilidad a un sistema inviable desde el punto de vista del desarrollo social, para esa época, de la República Dominicana.
También era un partido electoralista, ya que, a pesar de que el reformismo era una tesis de acción política desarrollada por un grupo intelectual de españoles al final de la monarquía española e inicios de la República, nunca se desarrolló de este modo en nuestro país y en cambio, su acceso al poder en 1966 fue la respuesta personal, Joaquín Balaguer, a una crisis institucional, guerra civil e invasión norteamericana.
Esas ideas, formaron parte de muchas de las iniciativas de Balaguer ya en el gobierno, las leyes agrarias de 1972 son un ejemplo, pero este fue incapaz de convertir su partido de una maquinaria puramente electoral en una institución con bases programáticas y propuestas ideológicas.
Incluso, cuando en 1982 se produce la adhesión a la Internacional Demócrata Cristiana, y esta aporta recursos económicos cuantiosos a través de la Fundación Konrad Adenauer para ideologizar al reformismo, estas intenciones fracasan estrepitosamente en el mar de las aspiraciones individuales.
La falta de cohesión como grupo político, es la razón principal de la disminución electoral del PRSC en diversas elecciones y la pérdida de su condición de partido representante de los grupos sociales que apoyaron siempre a Balaguer.
Ya desde que se inicia la disminución física del líder y fundador del PRSC, comienzan a darse los primeros indicios de la evidente falta de lenguaje común entre los reformistas y la disgregación y fragmentación, que se acentúa después de su muerte.
CARLOS MORALES, DOMADOR DE FIERAS
Como si de una maldición tipo torre de Babel se tratara, Balaguer deja un partido con un grupo aliado a Hipólito Mejía, Presidente de la República en el año 2002, con reforma constitucional incluída y cargos públicos ocupados por reformistas: Presidencia de la Cámara de Diputados, Embajadas, Consulados, Ministerio de Industria, mas las visitas sorpresa y ocultas, risibles y ridículas de dirigentes reformistas al Palacio Nacional.
Otro grupo que propugnaba por impulsar la alianza de 1996 con el PLD, ampliamente minoritario entre los nombres que se decían ser dirigentes, pero aplastante en el favor popular, como lo demostrarían los resultados electorales del 2004.
Y otros grupos, cada uno con su santo a rastras, que se peleaba por una candidatura a todas luces destinada al fracaso, ya que, el PRSC con la muerte de Balaguer había perdido su razón de ser.
Honrosamente fuimos expulsados del PRSC en el año 2004, junto a Carlos Morales, Jacinto Peynado y Donald Reid Cabral, entre otros dirigentes históricos, por nuestro apoyo público a Leonel Fernández desde la primera vuelta electoral de aquellas elecciones.
Y también tuvimos la oportunidad de volver a ocupar una posición directiva, cuando Carlos Morales fue electo en el año 2009 como Presidente del partido.
En la primera reunión de esa directiva con los ¨dirigentes¨de los organismos creados en nuestra ausencia de 6 años, nos dimos cuenta que lo que le habían preparado a Don Carlos, era una jaula llena de fieras.
Parecía que nuestra presencia molestaba y otros tenían que arbitrar los ruidos y gritos que dominaban el ambiente y levantaban la euforia, de los que solo pretendían agregarse a los privilegios de los triunfadores, pero desde una hipócrita posición de oposición y odio al PLD y su Presidente.
Domar a esas fieras, que como una jauría preparada para devorarlo, se abalanzaba sobre Carlos Morales, cada vez que ocupaba el sillón que correspondía a la Presidencia del PRSC, necesitaba de una paciencia inamovible y una sangre fría digna de un general en un campo de batalla.
Muchas veces nos preguntamos si había valido la pena volver a penetrar en la selva de contradicciones y la torre de Babel de intereses dispersos en que se había convertido el reformismo.
Debajo de cada piedra salía un tremendo alacrán.
¿HACIA UN NUEVO REFORMISMO?
El tiempo ha pasado y la reunión de la Comisión Ejecutiva del pasado jueves, donde se aprobó la suplencia de Carlos Morales por José Hazim, mientras dure su tratamiento en el exterior y sean electos los nuevos directivos el próximo 26 de Enero; el padrón que se utilizará en las Asambleas ya convocadas y la reforma estatutaria del PRSC, demostraron que ya las fieras están amansadas.
La paciencia y sapiencia del Presidente del partido se ha impuesto, por sobre las posiciones radicales y las trapisondas de los que, como ¨La Gatita de Maria Ramos¨, viven tirando piedras y escondiendo manos.
La realidad es, que el PRSC se renueva o muere como fuerza política, y si su destino es sobrevivir, será sobre la base de la construcción de un nuevo partido que tenga metas, lenguaje, practica y pensamiento diferentes a lo que ha sido hasta el día de hoy.
Un nuevo reformismo significa asumir las posiciones de avanzada de los humanistas cristianos que están modificando posiciones día a día y adaptándolas a un mundo cambiante que necesita nuevas respuestas a sus problemas.
Significa crear los organismos de tamaño real, donde cada quien se ocupe de lo que le asignaron y sea responsable ante sus iguales del pequeño espacio que le tocó dirigir.
Un nuevo partido significa respetar las jerarquías, que nadie tenga que pelearse por ocupar un asiento en una reunión, sino que cada quien ocupe el lugar que le corresponde.
Un nuevo reformismo es construir un partido donde la meritocracia sea la regla que mida a cada quien de manera justa y equilibrada, no la cercanía con los que se consideran líderes, ese era el método del caudillismo, el cual quedó atrás hace tiempo.
Es crear organismos donde se discuta y se vote de manera democrática, donde las ideas sean expuestas y la disidencia sea aceptada de forma respetuosa, que nadie tenga que ser señalado ni disminuido porque defienda lo que cree.
Un nuevo reformismo, entre otras muchas cosas, estaría centrado en crear una institución moderna desde sus bases, funcional y respetuosa, donde la minoría tambien tenga derecho a pensar y actuar.
Si esto se construye, solo el futuro lo dirá, será el resultado de la paciente labor, a veces desesperante para algunos que, como el que escribe, muchas veces ¨quiere caminar mas rápido que la bola¨, de Carlos Morales Troncoso.
Nos quitamos el sombrero.
A los que ejercemos la actividad política por vocación y analizamos los hechos con rigidez metodológica, Don Carlos Morales nos ha dado una lección de vida.
(la semana próxima análisis de las candidaturas del PRSC para el 2016)

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