EL DETALLE QUE FALTABA

Para que no hubiera dudas de quienes están detrás de la visita de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, en el día de ayer se produjo el encuentro entre los que sostienen políticamente la posición antinacional entre los partidos políticos , el grupo pepeachista y los interventores internacionales.

La facción encabezada por su líder y guía, Hipólito Mejía, hablando por medio de su vocero oficial, Luis Abinader, presento su tema de confrontación interna dentro del partido rebulú-cionario dominicano, al mismo nivel que los reclamos de nacionalización de los haitianos.

Todo un equipo jurídico, dirigido por un abogado experto, según ellos, en violaciones de los derechos individuales, hizo una exposición sobre las violaciones sufridas por Hipólito Mejía y compartes, reclamando también una intervención internacional ante la crisis perredeísta, que según ellos, también afecta la democracia dominicana.

Es decir, el PPH, Hipólito, Andrés Bautista, Luis Abinader, Orlando Jorge Mera, Geanilda Vasquez y demás implicados en el lio perredeísta en contra de Miguel Vargas y su grupo, piden la intromisión, no ya en los asuntos internos del país en sentido general sino se van al detalle de reclamar que también se entrometan en los problemas de los partidos políticos dominicanos.

LAS PIEZAS DEL ROMPECABEZAS

Primero, asumo como mias las demandas de nacionalización de los cientos de miles de haitianos que cruzaron la frontera después del terremoto del 2010, pidiendo que se desconozca la sentencia del Tribunal Constitucional, convirtiéndome en la cabeza política de los sectores antinacionales.

Segundo, traigo al país a un mercenario internacional para que publique un informe rubricado por el Center For Strategic and International Studies de Washington, en el cual se plantea que en nuestro país se esta construyendo un gobierno de partido único y se cuestiona el sistema judicial en su conjunto.

Tercero, uso de voceros a las gallaretas mediaticas que fueron mis asesores y voceros en la campaña del 2012, para crear una crisis artificial con el tema haitiano, de modo que toda la opinión publica se centre en lo migratorio.

Cuarto, cabildeo con mis socios del gobierno de Haití, recuérdese la grabación presentada en la pasada campaña electoral donde Pepe Goico y uno de los amigos de Martelly coincidían en estrategias contra nuestro candidato, y mantengo la presión internacional de parte del lobby haitiano en todos los foros internacionales.

Quinto, ubico en algunos lugares sensibles del actual gobierno a verdaderos alfiles de la sociedad civil, para que actúen como caballos de Troya en contra de los intereses del PLD y sus aliados, de modo que Danilo comience a alejarse de su base política de apoyo.

Sexto, me las ingenio para traer al país a la CIDH, invitada por quien va a ser su víctima, el gobierno; hago un show con miles de haitianos en varios puntos del país, abro las puertas para que los interventores se reúnan con autoridades de todo tipo y les proveo de recursos para llevar a los manifestantes en guaguas con aire acondicionado, refrigerios, comidas y múltiples de facilidades.

Séptimo, nunca voy a aclarar que esos fondos provienen de poderes fácticos, ubicados en el poder norteamericano, para quienes es una frustración el fracaso de su intervención en Haití y la imposibilidad de construir una mínima gobernabilidad en ese territorio.

Octavo, consigo un informe, tan concienzudo que se demuestra fue previamente elaborado por los interventores de la susodicha comisión, de admisión de las violaciones de los derechos humanos de los haitianos y de condena a la República Dominicana.

Noveno, el detalle que faltaba era la cereza política, que desenmascara el verdadero propósito de todo el plan. Cuestionar a todo el sistema jurídico nacional, planteando la intervención de un solo partido, el PLD, en todos los poderes públicos y abrir las puertas al ¨camino malo¨de que hablaron Joaquín Balaguer y Juan Bosch en el 1996.

Décimo, presento mi caso ante la susodicha comisión como un tema de Derechos Humanos, de no garantía de los derechos de Hipólito, Luis, Andrés, Geanilda y Orlando; hablo incluso de llevar mi caso ante la ONU, nos imaginamos ya una Asamblea General para tratar el caso del PRD, cuanta ridiculez.

EPILOGO

Y todo este plan diseñado e implementado por los planificadores antinacionales y sus aliados locales, cuyo único fin es expulsar al grupo gobernante, PLD y sus aliados, para imponer una política migratoria que les garantice sacarse el dolor de cabeza que les representa Haití.

Y quien mejor que el socio que envió tropas a la guerra de Irak, primera vez que la República Dominicana participa una invasión.

Ese es el rompecabezas, lo armaron, tuvieron su turno, usaron sus trucos.

Ahora nos toca a nosotros desarmarlo.