Tras a la absolución del imputado, el tribunal dispuso su inmediata puesta en libertad, que guarda prisión preventiva en la cárcel de Najayo.
El tribunal declaró la absolución de Justo Félix Sandoval, por insuficiencia de pruebas, al considerar que el ministerio público no aportó las pruebas que comprometieran su responsabilidad penal en el crimen.
También, los jueces cuestionaron la contaminación de la escena del crimen, debido a que el cadáver del menor fue trasladado de un lugar a otro sin observar el procedimiento.
En su dictamen, el Ministerio Público había pedido al tribunal declarar culpable al imputado y que, en consecuencia, fuera condenado por los hechos que le imputan.