LA TESIS DE EUCLIDES

Una de las figuras políticas dominicanas más peculiar, es el profesor Euclides Gutiérrez Félix, su memoria enciclopédica, facilidad de palabra, historia de sacrificio en las luchas democráticas y capacidad de defensa de sus ideas, no importando las críticas, es admirable.

Esta semana en una presentación en el programa Hoy Mismo, y refiriéndose a la integración de nuevos dirigentes al Comité Político de su partido, manifestó su oposición al ingreso de nuevas figuras, que a su entender, no poseen los méritos políticos para pertenecer a ese ¨exclusivo¨ organismo.

Parece ser, que Euclides es de los que sostiene la tesis de que la senectud y ancianidad, lo que ellos llaman experiencia, es la divisa principal que debe adornar a un dirigente político, para ser parte de los organismos de dirección de los partidos.

Si solo fuera en el PLD, donde se debatiera esta tesis, sería problema de ese partido discutir la pertinencia o no de la renovación de su liderazgo, lo que sucede, sin embargo, aunque no lo digan públicamente, es que esta es la práctica política al interior de todos los partidos del sistema.

Desde los más grandes: PLD, PRD y PRSC; hasta los màs pequeños: UDC, BIS, APD, PRSD, PRI, DxC, PAL y todos los etcéteras que usted pueda agregar, el pedido de renovación y participación es sinónimo de rebeldía y exclusión para aquellos que se atrevan a reclamar espacios.

Es mas, la mayoría de las siglas que aparecen en la boleta electoral cada cuatro años, son partidos de una sola persona: el presidente o presidenta de la organización, sin que nadie conozca uno mas de sus miembros.

LA GENERACIÓN PERDIDA

En la República Dominicana, fruto del escaso desarrollo social y económico al final de la dictadura, se construyó un sistema de partidos dirigido de forma vertical y con escasas oportunidades de discusión democrática interna.

La mayor parte de los que acompañaron a Joaquín Balaguer y Juan Bosch, dentro de su circulo íntimo, se vieron impedidos de construir liderazgos alternativos y constituyen la generación perdida de la política dominicana.

En un partido personalista, el ascenso político está supeditado a la decisión del líder, no a la demostración de capacidades y talentos.

La sombra de Balaguer y Bosch; no permitió que los integrantes del grupo de poder partidario que los acompañó en su aventura política, se desarrollara y creciera con las luces que pudieron derivarse de su esfuerzo y sacrificio personal.

En el caso de Balaguer, sólo habría que recordar el caso de Augusto Lora, quien se creyó con capacidad suficiente para enfrentar al dueño del PR, y terminó expulsado y finalmente destruido políticamente.

Y en el caso de Juan Bosch, después de los desvaríos intelectuales de la ¨dictadura con respaldo popular¨, la ¨desgarrapatización del buey´ y los coqueteos con el marxismo, terminó de mala manera con su discípulo Peña Gómez, yéndose a formar tienda aparte al quedar en minoría en el PRD.

CAMBIANTES ESTADOS DE ÁNIMO

En ambos casos, castigaban a quienes se atrevían a querer volar con alas propias y esto condicionaba la vida de los partidos que dirigían.

Los ejemplos sobran, recordaremos solo dos:

La negativa de Balaguer a ser candidato en plena campaña de 1982, cuando democráticamente se le impuso a Fernando Alvarez como candidato a la vicepresidencia.

Alvarez Bogaert terminó fuera del PRSC, su falta: querer someterse al juicio democrático de las bases.

Y la intención de Juan Bosch de retar a un duelo a Rafael Alburquerque, con revolver en mano, después que fuera su compañero de formula en las elecciones de 1978 y 1982.

Alburquerque terminó siendo expulsado del PLD en 1983, su único pecado: tener pensamiento propio.

LA ETERNIZACIÓN DE LOS NOMBRES

El objetivo de la generación perdida, a la que pertenecen tantos nombres sonoros de la política dominicana, es sobrevivir en base a la historia y glorias pasadas, sin tener en cuenta que el mundo político cambió en sus narices.

La decisión de un grupo de jóvenes, en ese entonces, de tomar las riendas del PLD, construir un proyecto político moderno y jubilar a su líder histórico, sólo fue posible por la enfermedad que aisló y sacó de circulación a Juan Bosch al final de sus días.

Estamos mas que seguros que eso no hubiera sido posible con Bosch en pleno uso de sus facultades físicas y mentales.

La decadencia y pérdida de votos del PRSC se debe, a nuestro juicio, a la incapacidad que ha tenido de romper las cadenas del pasado y permitir el desarrollo de liderazgos alternativos a los que se construyeron en las habitaciones y recovecos de la casa que habitó hasta su muerte Balaguer.

En el caso del PRD, José Francisco Peña Gómez, ante la incapacidad de sus dirigidos en ponerse de acuerdo para, con métodos democráticos de elección, presentar una boleta unitaria a las elecciones del 1998, tuvo que martirizarse y pasar los últimos días de su vida, solucionando conflictos y siendo candidato a la sindicatura de la capital.

Todos esos nombres, que quedaron en el camino y no tienen ya posibilidad ninguna de accesar a los espacios de poder que les fueron negados por los fundadores de nuestra democracia, se eternizan en los cargos partidarios, único escenario donde todavía les es posible actuar.

YA QUE NO PODEMOS SALIR DE ELLOS…..SUMEMOS

El atraso institucional de nuestros partidos y la permanencia, sin indicios de jubilación, de la generación perdida, es lo que explica el espectáculo lamentable que se produce en los partidos políticos dominicanos.

Como se niegan a salir de los organismos de dirección la decisión ha sido sumar y sumar, de modo que se queden con sus títulos y así satisfacer sus egos.

Antes que producir una salida democrática, con la integración de nuevas figuras, en el PLD lo que han decidido es ratificar a todos los que están y agregar 10 mas a su Comité Político, ademas de 200 a su Comité Central, que suponemos se tendrá que convocar en el Palacio de los Deportes.

Solo nos tendríamos que imaginar una reunión donde tengan la posibilidad de expresarse 650 políticos, discutir temas y tomar decisiones, sería inmanejable y caótico desde todo punto de vista.

En el PRSC decidieron aumentar su Comisión Presidencial a 50 miembros, la Comisión Política a 151 y la Comisión Ejecutiva a 500.

Suponemos que las próximas reuniones se tendrán que hacer en el Estadio Quísqueya, ya que se le ha dado nivel de dirigente nacional a todo el que dice ser reformista.

Y ni hablar del PRD, cuyo Comité Ejecutivo Nacional tiene 2,500 miembros; son tantos que llenan el estadio de boxeo Teo Cruz y el Club los Prados en reuniones paralelas; su Comisión Política de 350 miembros y así sucesivamente.

EN COMPARACIÓN HACEMOS EL RIDÍCULO

Todos estos partidos tienen mas miembros en su dirección que el Partido Comunista Chino, cuya estructura directiva consiste en un Comité Permanente de 9 miembros, un Buró Político de 15 miembros (que se reúne una vez al mes) y un Comité Central de 300 miembros.

China tiene una población de 1,600 millones de habitantes y el PCch es partido único.

República Dominicana tiene 10 millones de habitantes y un sistema multipartidario.

La comparacion nos hace aparecer como unos cómicos de la actividad política.