El procesado fue identificado como Eduardo Andrés Guerrero, quien está acusado de violar los artículos 330 y 331 de Código Penal Dominicano.
Actuó como fiscal Richard Güilamo, quien aportó pruebas suficientes para que el tribunal impusiera la pena.
La mujer abusada relató a los jueces que el procesado era su motoconcho de confianza y que el día que ocurrió el hecho, ella lo llamó para que la fuera a a buscar a Almacenes Iberia, pero el procesado una vez llegó por ella le dijo que fueran por un amigo y la llevó hasta un batey, donde la obligó tener relaciones sexuales.
Explicó que el imputado la obligó a a amanecer con el bajo amenaza de muerte, una vez saliera de la cárcel si lo denunciaba.