La decisión de Weeks generó inconformidad entre muchos espectadores del Grand Garden, donde abundaron los abucheos hacia el cuadrilátero cuando se dio por terminado el combate.
Canelo, quien mejoró su foja profesional en 42-1-1 con 31 triunfos por nocaut, se vio excelente en los primeros seis rounds. Angulo recibió múltiples golpes con mínima oposición.
En el octavo y noveno rounds la pelea se tornó bien agresiva, especialmente por el lado de “El Perro” Angulo quien, no obstante, siempre recibió muchos puños de Canelo Álvarez.
En el round 10 Álvarez conectó un upper cut que causó daño a Angulo, por lo que el réferi decidió intervenir.