Con cascos protectores y herramientas de trabajo, un equipo compuesto por ocho hombres comenzó, desde tempranas horas de ayer viernes, el desmonte de la réplica del Ministerio de Educación.
Los trabajadores se encargaban de llevar a un furgón las paredes hechas con material tipo MDF y dejaron solo el “esqueleto” de la infraestructura, mientras que en la parte interna del lugar, que fue desmantelado por completo, solo quedan los pedazos de materiales en el piso.
Durante la Feria del Libro, el módulo era uno de los más procurados por su alto costo, pero fue considerado, por muchos, como exorbitante y exagerado para algo que duraría pocos días.