Categorías
Opiniones

7 razones por qué perdió la primaria Adriano Espaillat

Leonardo Gil POR LEONARDO GIL.-

En el juego electoral no hay sorpresas, sino sorprendidos.

A pesar de la ampliación del Distrito 13 para incluir áreas hispanas de suerte que su conformación le pudiera otorgar cierto nivel de representación en la contienda federal, debido a que ese Distrito cuenta con el 56.4% de Hispanos. ¿Qué pasó entonces que no se capitalizó esta ventaja comparativa?

1-    Alta tasa de rechazo entre la comunidad Dominicana.

El rumor de que Adriano no apoya nunca a los dominicanos pero que se arropa en la bandera tricolor cuando le conviene, tomó forma y fue creciendo sin que sus asesores se percataran y actuaran para desactivar este rumor o al menos ponerlo bajo control; esto provocó que una avalancha de hispanos no votaran a favor de Charles Rangel sino, en contra de Adriano Espaillat. Frente a esta situación Rangel maniobró de forma tal que le permitió capitalizar el sentimiento anti-Espaillat entre la comunidad dominicana, lo que le permitió incluso ampliar su simpatía entre los dominicanos en comparación con la elección del 2012.

2-    Estrategias Repetitivas en relación a las tareas electorales rutinarias.

En las campañas electorales hay una serie de actividades que se consideran de rigor como los denominados “puerta a puerta”, centros de llamadas (call centers), “volanteo”, diseño de mensajes y temas de campaña, slogans, línea gráfica, spots de radio y TV.

En esta oportunidad la campana de Espaillat no evidenció una profesionalización de estas tareas así como falta de cohesión y dirección hacia objetivos marcados a la hora de poner en práctica las tareas de rutina, dejando entrever entre los electores una campaña repetitiva y monótona, sin creatividad alguna. Esta ausencia de elementos tácticos y de profesionalización de tareas en la campaña, dio al traste con no lograr los votos necesarios para ganar la contienda.

3-    El apoyo virtual de los políticos dominicanos creo la percepción y sentimiento de competitividad con la comunidad afroamericana.

La ausencia de una estrategia bien concebida que subterráneamente convirtiera en votos real el apoyo virtual de los políticos dominicanos, creó un bumerán que a mi entender enervó pasiones y cierta actitud de competencia entre los afroamericanos y la comunidad latina, así como en una clase importante de la comunidad dominicana en el exterior que siente reserva por ciertos políticos dominicanos. Esto se refleja en que en estas elecciones votaran más afroamericanos por Rangel que en las anteriores. Además, esto creó cierto resentimiento con líderes locales dominicanos que al final promovieron una estampida de voluntades criollas a favor de la candidatura de Charles Rangel. Y como diría un buen dominicano, “el remedio resultó peor que la enfermedad”.

4-La política de endosos.

Tradicionalmente la política norteamericana tiene la peculiaridad de los famosos “endosos”, dando a entender al elector que mientras más figuras endosen una candidatura, mayor sería la posibilidad de ganar el torneo. Creo que ya es hora que los estrategas norteamericanos empiecen a evaluar esta importante herramienta del marketing político.

Los endosos no son malos per se, sin embargo un énfasis desmedido y un acomodamiento en el, podría tener grandes repercusiones en desmedro de las tareas necesarias que realmente dan el voto de ganar. Endoso no es voto, esto solo sirve para validar candidaturas ante el electorado y afianzar potenciales votos; sin embargo ello no cambia el voto duro ni tampoco atrae los indecisos, ya que estos últimos tienden a estar menos informados sobre la política, y requieren de tratos especiales en las tácticas y estrategias de campañas, porque pudieran ser la diferencia entre el ganar y perder. Los resultados parecen indicar que los endosos virtuales no le permitieron a Espaillat establecer los elementos diferenciadores que requerían su campaña que empujaran al elector a encontrar la diferencia entre él y veterano congresista Charles Rangel.

5-No es lo mismo Washington que Albany: Estrategias viejas para nuevos electores.

Una campaña política es un ejercicio de comunicación, pero no todo el que habla español comunica en español y cuando una campaña es diseñada por una agencia que habla inglés, que piensa en inglés sin un técnico calificado en el diseño de mensaje en español, a lo sumo que llega es a un «google translate» y eso no comunica. Para no implementar una campaña de micro segmentación se argumentó falta de recursos, ignorando que “la campaña más cara es la que se pierde”.

6-Campaña de confusión étnica.

América es sin lugar a dudas un país multicultural. La diversidad de cultura en la búsqueda de objetivo común, crean en este la obligatoriedad en el individuo de uniformar la visión de forma tal que esta no entre en contradicción con las demás. En América, un elemento fijo en el perfil del votante a la hora de decidir votar por un político, es la convicción de este en el juego del multiculturalismo. Es por ello que a la hora de iniciar una carrera política, hay que reflexionar sobre los modelos y programas integradores dentro de una sociedad heterogénea. Es necesario establecer patrones de tolerancia y respeto que fomenten la integración entre una comunidad y otra. Este aspecto no tuvo bien claro en la estrategia de campaña del senador Espaillat.

7- Ausencia de compromiso real con la comunidad a representar.

La estrategia de comunicación en la campana se baso en la técnica de ataque y defensa que fue el terreno que mejor manejo la campana de Rangel. Esto dio como resultado una campana sin propuestas claras, creibles, medibles y alcanzables para sus electores.

*El autor es Consultor Político, residente en los Estados Unidos.

 

Salir de la versión móvil