Durante un discurso pronunciado en ocasión del Día del Maestro en el Hotel Hilton donde se celebró un acto de reconocimientos a la Excelencia Magisterial, Amarante Baret dijo que el Ministerio trabaja conjuntamente con la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) para mejorar la vida del maestro.
“Nosotros cada día vamos a ser más exigentes en términos del cumplimiento del deber del horario y calendario escolar, que la docencia no se interrumpa, pero al mismo tiempo tenemos que auto-exigirnos el cumplimiento del deber nuestro, que es propiciar mejores condiciones de vida a todos los maestros y maestras de la República Dominicana y, en eso estamos en este momento”, afirmó el Ministro.
Agregó que “nosotros queremos un maestro y una maestra que viva mejor en nuestro país, porque si vive mejor puede impartir docencia con más libertad, con más tranquilidad y podrá aprovechar mejor la capacitación que el Ministerio, a través del INAFOCAM (Instituto Nacional de Formación Magisterial) y el ISFODOSU (Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña) les ofrece, y a aquellos que desde el bachillerato deciden optar por tan hermosa carrera”.
En referencia a los maestros y maestras, indicó que aunque la Revolución Educativa se centra en la familia, estudiantes, personal de apoyo y en los actores que desde la sociedad acompañan en la lucha por mejorar la educación dominicana, tiene como actor determinante al maestro y la maestra “porque no hay Revolución Educativa y no hay presente ni futuro promisorio sin la decisión firme, sin la voluntad inquebrantable de todos ustedes de forjar a un mejor ciudadano en la República Dominicana”.
Al destacar la vocación y el sacerdocio de los maestros, Amarante Baret dijo que son ellos los que desarrollan el proceso que debe llevar a los niños y adolescentes a crecer con una visión crítica de la sociedad, y a forjar la Patria en las aulas de las escuelas.
Aprovechó la celebración para recordar a los maestros y maestras que aunque no están físicamente, consagraron su vida a enseñar, a educar y a forjar al nuevo ciudadano del país, como Pedro Henríquez Ureña y Juan Bosch.
“Hay que recordar a los grandes maestros que nos formaron a nosotros, tenerlos en nuestras memorias siempre, y que ellos se constituyan en un faro que nos guíen en este camino de lograr una educación de calidad para todos y todas en la República Dominicana”, dijo.
En su discurso, el funcionario destacó que después de muchas luchas y gracias a la visión y compromiso del presidente de la República, licenciado Danilo Medina, se hizo realidad el 4% del Producto Interno Bruto para la educación, el cual está en su segundo año de aplicación.
Precisó, además, que en este año escolar que concluye, unos 192 mil estudiantes y una cantidad importante de maestros, maestras y personal de apoyo han estado en unos 569 centros de Jornada de Tanda Extendida. Aseguró que para el año lectivo que inicia en agosto venidero se va a multiplicar la cantidad de estudiantes, de aulas y de maestros que irán a la JTE, que definió como el nuevo paradigma de la educación dominicana.
Amarante Baret resaltó que el modelo educativo de Finlandia provocó en 20 años que la carrera universitaria de más prestigio y mejor pagada en esa nación fuera el magisterio nacional.
“Entonces, nosotros queremos, y es la voluntad del señor presidente de la República en este mandato presidencial, cumplir su compromiso, honrar su palabra de tener a un maestro con mejores condiciones de vida en el sistema educativo dominicano”, apuntó.
Amarante Baret abogó por hacer cambios en los próximos años para la celebración del Día del Maestro, y aparte de este acto de premiación, el Ministerio debe involucrarse, además, en las festividades que se realicen en las provincias.