«Esta prohibición, dispuesta en el decreto 309-06 debe ser revocada, porque ha causado serios inconvenientes al sector, permitiendo el surgimiento de un mercado negro que abastece de armas ilegales a todo aquel que tenga el dinero para comprarlas», dijo.
Montás agregó que «apoyamos la recientes declaraciones del ministro de Defensa, Almirante Sigfrido Pared Pérez, en el sentido de que la prohibición de importación de armas instaurada por el decreto 309-06 no ha logrado su objetivo por haber provocado el surgimiento de un mercado informal».
«La prohibición elevó tanto el precio de las armas que los traficantes vieron un gran negocio cuando el sector formal fue cerrado», destacó.