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Opiniones

A confesión de partes…

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ivelissePOR IVELISSE PRATS RAMÍREZ.-

Ni siquiera soñé con esta coincidencia con las actuales autoridades educativas. Ellas tienen su librito, con más guarismos que letras; yo tengo el mío, repleto de consejos de Martí, Hostos, Sarmiento, Freire y de las nuevas y sustantivas tesis que me sirven para interpretar la educación en su contexto.

También, porque lo conocí mejor que los peledeístas de hoy, Don Juan tiene su espacio en mi “librito”. No percibo su huella impoluta en el de ellos.

Erre que erre, con la tozudez heredada de mi abuela aragonesa, yo seguiré diciendo, puesto que lo creo, que no puede haber una revolución educativa en un país donde las desigualdades, la miseria y la violencia crecen. El titular de MINERD continuará lanzando pertinazmente ese slogan vibrante, pegadizo sin dudas, pero incierto.

A partir de ese primer, insalvable desencuentro, parece lógico que no coincidamos en otros juicios acerca de la educación que tenemos, que no es la que yo quiero.

Sin embargo, la sorpresa de una coincidencia rompe con esa lógica: tres altos funcionarios de MINERD comparten mis aprensiones sobre la Tanda Extendida, confi rmándolas con la autoridad que les otorga su condición.

En declaraciones a la prensa, y también En Plural, he compartido la inquietud de otros preocupados educadores que demandaban conocer qué cosas se aprenden, y cómo, en ese largo lapso de 8 horas.

Porque creemos en eso de que ahora rigen en las sociedades la información y el conocimiento, sabemos que lo que importa en la educación no es tanto el tiempo que pasen los alumnos bajo el techo de una escuela, si no lo que hayan aprendido durante ese tiempo.

Insistimos en saber cómo se distribuye esa larga jornada, cuáles horas se dedicarán a actividades lúdicas de los estudiantes, cuántas dispondrán los docentes para planifi car y corregir tareas, si se utilizan la metodología de proyectos, si el trabajo en equipo tan necesario en un país donde hay que combatir la competencia feroz del individualismo, sería privilegiado en esas escuelas.

Los reclamos de información eran válidos, puesto que la Tanda Extendida se presenta como uno de los “issues” de la estrategia educativa en la actualidad.

Pero a partir de la sorprendente coincidencia producida por las declaraciones del Viceministro de Servicios Técnicos y Pedagógicos y de las Coordinadoras Docente y Operativo de esa modalidad, ya no necesitamos preguntar más. Se abre otro tiempo, el de la denuncia y la demanda.

Porque las interrogantes han sido respondidas por los propios responsables, y hay que dar crédito, por esta vez, a sus asombrosas confesiones.

Es casi increíble, pero cierto: la Tanda Extendida que ha estado operando en más de 600 centros educativos durante todo el año, y que se amplió para cubrir 2000, ¡no tiene aún defi – nidas las estrategias didácticas que la caracterizan; es solo un nombre al que han asignado mediáticamente virtudes y resultados! Las incertidumbres no caben. Las declaraciones de los funcionarios desvisten el “muñeco”.

Apresuradamente, ante el apremio de los cuestionamientos, se improvisan algunas de esas “maravillas” que se lograrán en las benditas tandas: “van a disminuir la tasa de abandono escolar”.

No se sabe, porque la deserción es fenómeno complejo; no hay prueba alguna que la conecte en relación DIRECTA con las horas pasadas ininterrumpidamente dentro de un plantel. Al contrario; si ese tiempo es aburrido, cargado de memorismo y sin pertinencia, apresurará el abandono de las aulas el cual también tiene profundas causas sociales y económicas. Recordemos la tasa del trabajo infantil al que obliga la miseria.

Se afi rma, vagamente, que las jornadas extendidas tendrán un componente adicional de 300 cursos.

Como todavía no se han determinado cuales son, se confi rman que el año pasado esos 300 cursos no fueron ofrecidos. El MINERD, entonces, debe explicar, eso sí queda pendiente todavía, en que se utilizaba ese tiempo de la Tanda Extendida durante el año lectivo 2012-2013.

Se nos informa que los profesores serán capacitados para la Tanda Extendida en estas vacaciones. Pero también sabemos, porque los funcionarios del MINERD nos lo explican, ¡que se ha estado haciendo simultáneamente el levantamiento para conocer las necesidades pedagógicas y materiales de esos 2000 escuelas donde funcionará la dichosa Tanda! Con ese paralelismo de acciones, las palabras PRIORIDAD y ORDENAMIENTO pierden sentido y se impone el caos.

Saliendo del limbo, la Tanda Extendida se nos presenta, por boca de sus propios gestores, como lo que es: un invento apresurado, sin planifi cación que no fi gura en el Plan Decenal ni en la Ley 1-12 que abarca la Estrategia Nacional de Desarrollo (END).

Lo que temíamos, lo que cuestionábamos, coincide con los hechos.

No hay que seguir citando autores y teorías, para cuestionarlos.

A confesión de partes, relevo de prueba.

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