Dijo que ya es hora de que la serenidad y el juicio ponderado se emita sobre la figura del ex presidente Balaguer, quien gobernó el país por más de 22 años, y que lo propio ocurra con otros líderes que gravitaron en la vida política en los últimos 50 ó 60 años.
Quique Antún habló sobre el tema en el acto de puesta en circulación de la segunda edición de su libro “De Duarte a Balaguer” , que se llevó a cabo en el Antiteatro de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD), en el que intervinieron los historiadores Juan Daniel Balcácer y Manuel Núñez. En la mesa principal también se encontraban Joaquín Ricardo, Frank Martínez, director del Instituto de Formación Política (IFP) del PRSC; y la señora Lily de Antún, esposa del ingeniero Antún Batlle.
“Pienso que el tribunal de la historia no tiene mejores jueces para dictar su veredicto que el tiempo y el tiempo es inexorable”, agregó.
Explicó que al escribir esta obra lo hizo y así lo advirtió en el propio escrito “que estaba lleno de admiración y devoción por la figura de Joaquín Balaguer”.
“Desde muy joven estuve vinculado al doctor Balaguer, por 36 años, y pienso que a una persona sensible como me siento ser, y por eso escogí la carrera política, no podía hacer otra cosa que no sentir devoción y
El presidente del PRSC resaltó, sin embargo, que el tiempo cada día lo hace mas dueño y responsable de lo que escribió en su libro “De Duarte a Balaguer”.
“Pienso que el haber estado lleno de amor cuando lo hice, de pasión y devoción, ha hecho que el veredicto del tiempo a lo que expresé en ese escrito pueda ser juzgado sin pasión y probablemente adversarán los criterios ahí emitido, pero estoy seguro que en el tiempo cada día serán más nuestros conciudadanos que valorarán los juicios emitidos en De Duarte a Balaguer y la figura del presidente Balaguer.
Quique Antún concluyó sus palabras diciendo que aprendió del presidente Balaguer que “la patria no solo se proclama, que la patria se vive y se siente”.
El salón del Anfiteatro de la Universidad Católica Santo Domingo fue abarrotado de personas.