ODEBRETCH AMENAZA CON DERRUMBAR AL ESTADO BRASILEÑO

POR HUMBERTO SALAZAR.-

La noticia principal de las tapas de los diarios internacionales en el día de ayer, fue el apresamiento de los empresarios mas poderosos de Brasil, que es la séptima economía del mundo según el ranking del FMI, acusados de formar un cartel de empresas de ingeniería con el fin de sobrevalorar obras y estafar al gobierno de su país, pagando sobornos a los políticos del Partido de los Trabajadores en el gobierno.
Con las 59 ordenes de prisión ejecutadas por la Policía Federal de Brasil, muy especialmente en contra de Marcelo Odebretch, quien es el presidente de la multinacional que lleva su apellido y Otavio Acevedo, presidente de Andrade Gutierrez, caen los dos empresarios mas poderosos del país.
Como jefes de las empresas mas grandes de Brasil, ambos eran habitúes del Palacio del Planalto, casa de gobierno de Brasil, e íntimos tanto del ex-presidente Luis Ignacio Lula Da Silva, como de la actual Presidenta Dilma Roussef.
El grave problema de la profundización de la llamada Operación Lava-Autos, que investiga el fraude mas grande de que se tenga noticia en el mundo en perjuicio de Petrobras, la empresa petrolera del gigante de sudamérica.
Las ramificaciones de este escándalo, podrían extenderse por toda América Latina, ya que tanto Odebretch como Andadre Gutierrez, son dos empresas apoyadas por las embajadas brasileñas en el continente y que poseen obras de infraestructura financiadas con dinero público de bancos estatales de su país, ademas se ha descubierto que mantienen enormes presupuestos de financiamiento oculto a favor del partido gobernante en su país.
Hay que precisar que la acusación que pesa sobre los ejecutivos de estas empresas consiste en haber formado un cartel para repartirse las obras de Petrobras, con sobrevaluación de costos y entregando enormes sobornos a los políticos que tenían que tomar decisiones, con el agravante de que en el momento que esto ocurría la Ministra de Energía era la actual presidenta Dilma Roussef.
En este caso no hay nada pecaminoso en que se haya producido una alianza entre el gobierno y las empresas privadas para exportar mas, lo que ocurre es que sin supervisión ni transparencia esto podría, como aparentemente ocurrió, prestarse a operaciones turbias y con alto grado de corrupción.
La prisión de estos empresarios demuestra que está en marcha el desmonte del estado clientelista que entronizó en Brasil y otros países latinoamericanos, las grandes empresas siempre querrán un acercamiento a los gobiernos de turno, solo que en los últimos años la actividad económica dependía del gobierno y por lo tanto quien no entraba en el juego lo que hacia era perder mucho dinero.
Lo que tanto se alabó cuando se presentó a Brasil como un milagro económico, parece que se ha convertido en una pesadilla, ya que de los 30 millones de pobres que fueron sacados de esa condición en los gobiernos del PT, en este momento, fruto de la reseción económica ya mas de 5 millones han vuelto a su condición anterior, una muestra mas de que las politicas populistas clientelares aplicadas por los antiguos izquierdistas del continente solo han servido para llenar los bolsillos a los que han llegado al poder.
Para tener una idea del grave problema que esta ocurriendo en Brasil, solo hay que citar lo que dijo el patriarca de Odebretch, su fundador Emilio Odebretch, sobre la probable, en ese momento, prisión de su hijo Marcelo: ¨Si apresan a Marcelo, tendrán que construir tres celdas mas, una para mi, otra para Lula y la otra para Dilma, porque mi hijo no va a caer solo¨.
Y este patriarca no solo amenaza a los líderes del PT, también habla de que es capaz de llevarse de encuentro hasta a la República de Brasil si es que lo obligan a contar todo lo que sabe¨.
Esperemos a ver como se desarrollan estos acontecimientos.