Preocupa a los dominicanos la violencia en Nueva York

Por Ramón Mercedes.-

Nueva York.- En esta ciudad, considerada la “capital del mundo”, “la que nunca duerme”, donde se hablan o practican cerca de 180 idiomas y residen cientos de miles de dominicanos, diseminados en Manhattan, El Bronx, Brooklyn, Queens y Staten Island, las muertes y heridas de personas a balazos siguen aumentando vertiginosamente. Y entre los occisos y heridos a tiros hay varios criollos.

Hasta el pasado día 29 de junio del presente año habían resultado víctimas de tiroteos la cantidad de 633 personas, un 6.6% más en comparación con el 2014, que solo hirieron 594 personas. Hay 39 heridos de diferencia.

Asimismo se han producido 161 muertes a “balazos” para un aumento del 11% en comparación con el 2014, que solo se produjeron 145 fallecimientos. Hay 16 muertos de diferencia.

También han ocurrido 542 tiroteos hasta la mencionada fecha, para un aumento de 6.1%, y en el 2014 sucedieron 511. Una diferencia de 31. La fuente que ha proporcionado estos datos ha sido el mismo Departamento de la Policía de Nueva York.

Las autoridades de La Gran Manzana comenzaron a contabilizar los muertos y heridos a partir de 1993. El año 2012 ha sido considerado el de menos asesinatos, con la cantidad de 414.

El 1990 es considerado el año en que más muertes a tiros han ocurrido en la urbe con la cantidad de 2,245, una media de seis por día.

La ciudad comenzó a lograr una fuerte reducción recién a partir de 1994, con la llegada a la alcaldía del republicano Rudolph Giuliani y su sistema de «tolerancia cero».

De 1,946 homicidios registrados en 1993 se pasó a 1,561 en el 1994, y para el 1995 los muertos habían bajado a 1,177. Al final del mandato de Giuliani, en 2001, se contabilizaron 649 asesinatos.

Muchos neoyorkinos atribuyen el aumento de estas muertas y heridas a balazos en haber eliminado, por parte del alcalde Bill de Blasio, el sistema policial “parar y registrar” que consistía en la policía registrar a cualquier persona con perfil sospecho, que en muchos casos poseían armas de fuego o largas navajas o filosos cuchillos.

Pero grupos de los Derechos Humanos, Civiles, y de la Sociedad comenzaron a protestar porque el mismo se estaba llevando a cabo de manera discriminatoria.

Un fallo emitido en 2013 por la juez federal Shira Scheindlin, consideró que el ‘stop-and-frisk’ era ilegal porque sistemáticamente se enfocaba en las minorías y era una práctica discriminatoria que violaba los derechos civiles de los neoyorquinos.

Según datos oficiales, sólo en 2012 hubo 532,911 detenciones de este tipo, de las que el 54.8 % afectaron a afroamericanos y el 31.8 % a latinos, mientras que los blancos representaron sólo el 9.7 % de las víctimas de esa práctica.

En 2014 la Policía hizo un total de 46,235 detenciones y cacheos. El 82% (38,051) de los detenidos eran inocentes. El 55% (25,777) eran afroamericanos, el 29% (12,662) latinos, y sólo el 12% (5,536) eran de raza blanca, de acuerdo con datos reportados por la misma Uniformada y que fueron recopilados por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

Actualmente el NYPD es considerado el más grande de los Estados Unidos, con una matrícula de 35,400 oficiales. La semana pasada el alcalde De Blasio, que se mostró durante varias meses renuente a ingresar más uniformados para contrarrestar la violencia y los crímenes que arropan la Metrópoli, decidió ingresar 1,297 nuevos policías.