Metz entiende que antes de servir energía a la Capital debe dársele prioridad a los ciudadanos sancristobalenses como el caso de Haina y Cambita, ya que estos son los que reciben el impacto ambiental de las operaciones y no son compensados.
Expresó que en el caso del municipio cabecera los comerciantes han disminuido su operaciones y en muchos casos han tenido que aumentar los precios de sus productos para compensar los gastos en que incurren comprando combustibles para las plantas de emergencia e inversiones en inversores por la falta de energia.
«No es posible, que nuestra provincia sea productora de energía y viva a oscura, el servicio de 24 horas ha quedado como un sueño, ya que de esa energía que debe ser servida las familias están recibiendo hasta 18 horas de apagones», puntualizó Metz.
El presidente de la fundación Temístocles Metz, resaltó que este problema sumado al de escasez de agua, perjudica aún más el nivel de vida de la gente.