Los principales dirigentes de la entidad izquierdista, entre ellos Narciso Isa Conde, dijeron que los comicios fueron «un verdadero matadero electoral».
Pidieron la anulación de las elecciones, por entender que fueron «las más manipulado, inequitativo, corrompido, fraudulento y grotescamente adulterado de nuestra historia reciente»
La agrupación izquierdista señaló que ante las irregularidades que, en su opinión, se cometieron en estas elecciones, «procede desconocerle legalidad y legitimidad a la continuidad fraudulenta de esta dictadura corrompida y corruptora decretada por una JCE sin credibilidad alguna».