Mis 55 años

POR ELENA DIAZ ROA (CHARITO).-

El momento en el que recibimos la noticia de que nuestro padre, madre, pareja, hijo/a o algún familiar padece una enfermedad grave, con grandes riesgos, es muy difícil de olvidar, ya que a partir de ese momento, nos invade un montón de preguntas, inquietudes, temores que nos sacuden por completo y nuestro equilibrio tanto a nivel personal, como familiar se afecta.

“No puede ser”, “Se habrán equivocado los médicos”,¿Hablo con él/ella de su enfermedad? ¿Sufrirá? ¿Qué haremos cuando se deteriore? ¿Tendremos ayuda para enfrentarme a esto?, ¿Sabremos cuidarle como necesite?

Es una situación en la que necesitamos apoyo y tiempo para poder adaptarnos a las exigencias y cambios que vamos enfrentar, vivimos una crisis a nivel familiar por el impacto en cada uno de sus miembros y por los cambios en el sistema familiar. Cada uno necesitará su tiempo para poder asimilar el impacto de la situación.

También se hace necesaria una adecuada información para que desde la familia se pueda asistir mejor al enfermo. Esta información proporciona sentimientos de control, da confianza en nosotros mismos como cuidadores y nos ayuda a adoptar una actitud más activa frente al padecimiento.

Hace 9 meses nuestra querida madre Doña Mattys, sufrió un Accidente Cerebro Vascular, que la dejo en cama, fui sacudida fuertemente, pero como cristiana me lance en los brazos de nuestro Padre Todopoderoso, elevando mis oraciones para que me fortaleciera, acompañándome en estos momentos de tantas tribulaciones y tristezas.

El próximo jueves 18 de agosto, cumpliré 55 años de edad y ante la situación delicada de salud sin perder la realidad de esta, he confiado en la promesa de Dios que narra San Marcos 9:22-23 «Si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos. [Jesús respondió] ¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible”

Elevo mis oraciones cada día para que me ilumine y poder seguir trasmitiéndole a mi amada madre esperanza, confianza, seguridad y fe en el gran amor y misericordia de nuestro Padre Celestial.

Elevo mis oraciones para que nuestra familia se mantenga unida y fortalecida en amor y fe, que este tiempo sea de crecimiento espiritual guiado por la fuerza del Espíritu Santo.

Reitero las gracias a Dios por nuestra querida Madre Mattys, que ha demostrado ser una guerrera de la vida y que nos reclutado en esta batalla por la vida, ganando muchas guerras.

Gracias a Dios porque nos ha permitido conformar un equipo médico, terapista, cuidadores, enfermeras, que día a día hacen su labor con dedicación, entrega y amor, gracias del alma a todos y todas.

Gracias a los amigos y amigas por su solidaridad, oraciones, visitas constantes dándole su apoyo.

Para finalizar quiero compartir algunos consejos que leí en un artículo recientemente, para los familiares que pasan esta situación:

• No quejarse ni lamentarse del momento en el que se ha asomado la enfermedad por la ventana de nuestra casa, nunca nos parecerá que ha sido el momento más oportuno….
• De nuestra paciencia para esperar la mejora de nuestro familiar enfermo, va a depender que la persona enferma, lleve mejor su situación sin sentirse un estorbo….
• Si es de los que no puede pedir la ayuda que necesita, entonces arrímate más a él y ayúdale a que sepa decirte que necesita de ti
• Busca un equilibrio entre fortaleza y consuelo que favorece un ambiente muy positivo alrededor de la persona enferma
• » En algunas ocasiones, la vida no se trata solo de cómo sobrevivir a una tempestad, sino de cómo y con quien bailar bajo la lluvia!» (autor desconocido)
• Una interesantísima cita de Ramón Bayés, Psicólogo español, magnífico profesional con una larguísima y prolífica carrera: “El tiempo que le queda al enfermo es un tiempo de vida y no una espera angustiosa ante la muerte.

Padre Todopoderoso infinitamente bueno, infinitamente amado, gracias por esa madre que nos has dado, gracias por la vida que me has otorgado como un gran regalo de tu amor.

En la foto que ilustra esta información aparecen Don Ney Díaz y Doña Matty con sus hijos Charito, Felipe, Francis, Griselda y Héctor.

Agosto 2016