Méndez indicó que entre los instrumentos de fomento a la financiación, la ley crea el Fondo de Contrapartida Financiera para el Emprendimiento -CONFIE- bajo la figura de fideicomiso público y administrado por el Banco de Reservas, que será un fondo de primera inversión, un mecanismo multisectorial que ofrece financiación a empresas emprendedoras dominicanas.
De igual forma crea la Red Nacional de Emprendimiento, RD-EMPRENDE, organismo abierto a todas las instituciones gubernamentales, no gubernamentales, sin fines de lucro o empresas que se consideren necesarias y que tengan vocación de apoyo a la generación de empleo y riqueza vía el emprendimiento, para desarrollar las actividades de la Red.
Demanda la simplificación de trámites administrativos, llamando a las instituciones gubernamentales que tengan relación con las MIPYMES a facilitar los trámites administrativos que se realicen ante ellas. El Ministerio de Industria y Comercio (MIC), a través de su Viceministerio de Fomento a las PYMES, conforme a la ley supervisará y coordinará el proceso, estableciendo los plazos.
José Miguel Checo, Director de Emprendimiento del MIC, al ser consultado sobre la materia, dijo que «esta ley es un importante paso, el primero de muchos que deberá dar el ecosistema emprendedor dominicano en su desarrollo, marca el inicio de una nueva etapa en trayecto de la política nacional a favor de los emprendedores».
La Ley 688-16 concluye estableciendo facilidades para el ingreso al régimen de seguridad social, e indica que empresas recién formalizadas por la ventanilla única de formalización (formalizate.gob.do) como EIRL o SRL y clasificadas como micro o pequeñas empresas, de acuerdo a la Ley No.488-08, por el Ministerio de Industria y Comercio, o aquellas microempresas y personas físicas que se formalicen por esa vía, tendrán un régimen especial de ingreso y cotización al Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), que tendrá una duración de tres años a partir de la fecha en que se le emita el certificado de registro por la Cámara de Comercio correspondiente.
Esta es la primera pieza legislativa que respalda la iniciativa emprendedora dominicana, a la vez reconoce la importancia de promover la iniciativa emprendedora como forma de estimular el desarrollo nacional; es un espaldarazo a los emprendedores y emprendedoras dominicanas.