POR CARLOS NINA GOMEZ (carlosninagomez@yahoo.com).-
En los últimos años el turismo en República Dominicana ha ganado mucho espacio. Significa que el turismo local logró, en un lapso de cinco años, un avance «increíble».
Tan alto fue el impacto turístico en ese período -digamos del 2013 al 2018- que las autoridades se programaron para trazarse la meta de que al territorio nacional llegaran, cada año, unos diez millones de turistas. ¡Una cantidad bastante alta!
El propio presidente Danilo Medina, al comenzar su segundo mandato (agosto del 2016), dijo que aspiraba a que República Dominicana tuviera una visita anual de 10 millones de turistas.
Sin embargo, por las circunstancias que fueran -tan negativas como la registrada en los últimos meses del año que acaba de finalizar- esa ambiciosa meta todavía no se ha podido concretar.
En efecto, cuando «soplaban los vientos» para bien del turismo nacional, hubo varios casos que envolvieron a personas muertas, de turistas, especialmente de nacionalidad estadounidense.
Esos negativos casos sirvieron (¿?) -porque se dieron a conocer a nivel internacional mediante crónicas, reportajes y artículo que publicaron agencias noticiosas extranjeras, así como periódicos editados en EE.UU.- para dañar la imagen del República Dominicana.
Además señalar -y darle la debida felicitación al Ministerio de Turismo- que a raíz de tantas noticias negativas, las autoridades no se «durmieron» y organizaron plataformas para contrarrestar todo lo malo proyectado contra una buena imagen de país.
El título que da pie al presente artículo: El turismo dominicano, ¿avanza o se atasca?, lo que busca es que la pregunta tenga una contundente respuesta.
Tan contundente, en positivo, que dé al traste con la puesta en marcha de una efectiva política turística.
Es decir, que el Ministerio de Turismo renueve su política en función de que se organice una eficaz plataforma que vaya acorde con los nuevos tiempos y que marque la mejor eficiencia de la llamada vieja «Industria sin Chimenea».
Pero no todo es negativo. El expresidente de EE.UU., Bill Clinton, reveló que “República Dominicana es un destino seguro para el turismo”.
Y dijo más: “Las autoridades dominicanas involucradas en la industria del turismo están realizando un buen trabajo”. Lo dicho por Clinton es reconfortante para la imagen de nuestra nación.
En lo inmediato no se logrará la meta de los diez millones de turistas, pero no hay razón para que el escepticismo nos arrope.
No debemos pensar, nunca, que el turismo dominicano ¡será atascado!