Por Elida Almonte.-
NUEVA YORK.-Un parásito social que vive a expensas del sudor del pueblo, como la Ministro Consejera de Repùblica Dominicana en Uruguay, Sonia Vargas, quien al igual que otros funcionarios del gobierno de Danilo Medina y el PLD no son más que «botellas» que cobran un cheque en el exterior sin aportar nada al pais, no tiene calidad moral para irrespetar a nuestra distinguida, laboriosa y sacricada comunidad dominicana del exterior.
Nosotros, los dominicanos del exterior, no solo somos la columna vertebral de la economía nacional, sino que hemos alcanzado grandes logros en el extranjero; siendo los mejores embajadores de los valores que enarbola nuestra amada República Dominicana.
Esta hija de Santana, lumpen sin patria, que rebaja la participación de las mujeres en la administración del Estado, con sus perversas opiniones solo ha dejado al descubierto su analfabetismo social, y falta de formación humana. Su repudio hacia la diáspora es parte del desprecio que ha demostrado el gobierno de Danilo hacia los criollos en el extranjero, el cual pagará su factura derrotándolo con nuestro voto en las elecciones del próximo 5 de julio.
A diferencia de Sonia, la sociedad dominicana del exterior está compuesta por gente digna, trabajadora, responsable, profesional y solidaria que con mucho esfuerzo se ha ganado el respeto de todos, alcanzando grandes logros a nivel politco, social, y empresarial en el extranjero.
El hecho de descalificar el aporte de nuestras remesas, es razón suficiente para darnos cuenta de que a esta señora le hace falta leer, educarse y hacerse una revisión psicológica para determinar el origen de su patético comportamiento.
Gente como ella, que ni siquiera van al país donde están asignados, debe venir a los Estados Unidos y ver con sus propios ojos la grandeza de los nuestros. Los dominicanos hemos llegado hasta el congreso americano, donde a mucha honra nos representa el caballero de Santiago, el congresista Adriano Espaillat.
Tenemos jueces, policías, científicos, catedráticos, escritores de la diáspora, militares de alto rango en el ejército americano. Los hijos de dominicanos graduados en la universidad son cada día más, grandes empresarios dominicanos exitosos. En fin, si de algo nos sentimos orgullosos es de la valentía, coraje y emprendimiento que ha demostrado nuestra gente para abrirse camino en esta tierra ajena, que nos abrió las puertas para ofrecernos las oportunidades que se nos negaron en nuestro país.
Esperamos que venga a Nueva York y asista a un evento de mujeres para que nos conozca y sepa como tratamos a las irrespetuosas como ella, que logran posiciones a través de bajezas y artimañas, sin tener ningún mérito que la acredite para ocupar el cargo. La deshonrosa ministra de Danilo, más que inoperante, incompetente, y desfasada, también es un producto inservible y de muy mala calidad que vive como sanguijuela, desangrando el estado dominicano.
Su ataque indiscriminado en contra de nosotros, los dominicanos del exterior es un ataque de nerviosismo y desesperación al saber que en pocos días terminará el reinado de corrupcion e impunidad peledeista.
Con nuestro voto no solo la cancelaremos a ella, sino a todos los atracadores estales de este funesto gobierno, que aparte de robarse el presupuesto público, secuestrar la justicia, poner en riesgo la soberanía y democracia del país y burlarse de todo el pueblo, también nos han llenado de vergüenza a nivel internacional con su sucia trayectoria. El 5 de julio SeVan.
La autora es una destacada dirigente política y comunitaria en Nueva York. Actualmente es candidata a diputada de Ultramar por País Posible.