Exdirector DNCD se entrega a la justicia; da su versión sobre muerte a tiros del comunicador Manuel Duncan

SANTO DOMINGO.- El exdirector de la Dirección Nacional de Drogas, vicealmirante Félix Alburquerque Comprés, se entregó en la Fiscalía del Distrito Nacional tras ser identificado como la persona que mató a tiros al comunicador Manuel Taveras Duncan, hecho ocurrido la madrugada del viernes en la capital.

La fiscal Rosalba Ramos dijo que Alburquerque Comprés se puso a disposición de las autoridades judiciales después que se emitiera una orden de arresto en su contra por la muerte del comunicador, quien fuera animador del equipo de béisbol Leones del Escogido.

De acuerdo a versiones, el vicealmirante Alburquerque Comprés y Taveras Duncan sostuvieron una agria discusión en un negocio de comida rápida en la esquina formada por las avenidas Rómulo Betancourt y Núñez de Cáceres, la que terminó con la muerte del locutor, quien recibió dos impactos de bala, momento que fue captado en video por un cámara de seguridad .

La Policía informó que con relación al hecho de sangre, al menos seis personas han sido detenidas para fines de investigación.

LA VERSIÓN DEL VICEALMIRANTE

Antes de entregarse a las autoridades, el vicealmirante Alburquerque Comprés dijo a la periodista Priena Almonte que en el momento que ocurrió el hecho perdió la razón.

Narró que estaba en Ferro viendo al merenguero Sergio Vargas “y nos quedamos parados en una mesa mirando y hablando y así y más na’. ¿Tu me entiendes? Cuando yo digo, señores me voy y Sergio siguió volao».

Dijo que cuando se dirigía a su casa le dio hambre y se detuvo en el referido negocio para comerse un hot dog.

Ya en el lugar, explica que no sabe decir qué fue, ya que “supuestamente a él (Manuel Taveras Duncan) le cayó cachú en la camisa, en el poloché, y él me vio riéndome y pensó que yo me estaba burlando de él”.

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Manifestó que antes de hacer uso del arma de fuego, fue agredido por el hoy occiso, quien andaba en compañía de otras personas, y –según dijo- éste se abalanzó contra él y lo golpeó.

“Yo no sé cuál de ellos me lo quitó de encima y luego me agarra porque yo no vi, otro me zarandea, agarrándome como para que él se vaya… Yo lo que quería era irme a mi casa, pero volvieron, me dieron y me dieron y perdí la razón”, contó a la periodista Almonte vía telefónica.