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Opiniones

Realidad electoral, política y demagogia

Publicado

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Carlos Nina Gómez

POR CARLOS NINA GOMEZ
([email protected])

En República Dominicana el vocablo demagogia nunca «pasa de moda». No obstante, es en el plano político donde con más asiduidad se manifiesta.

Pero, para mejor edificación de los lectores, vayamos al origen de la palabra demagogia, según la explicación de la Real Academia de la Lengua Española.

«Demagogia (de origen griego) es una estrategia utilizada para conseguir el poder político que consiste en apelar a perjuicios, emociones, miedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular frecuentemente mediante el uso de la retórica, la desinformación, la Agonotología, la propaganda y la política».

En nuestra sociedad, degradada si frenos, el dirigente político -el que más practica la demagogia, y lo hace de manera olímpica- acostumbra a ofrecer «hasta todo lo que no tiene» para conquistar adeptos.

Pero es en las campañas electorales cuando más observamos esta actitud que es propia de los farsantes de la política partidarista.

Sí, es la práctica proselitista de quienes con el propósito de llegar a las masas votantes -cuando se trata de aspiraciones en los procesos electorales- y ganarse sus simpatías.

Aclaro que en el universo del accionar político del país no todos caen en el mismo podrido saco de la demagogia y la tradicional falsía. ¡Desde luego que no!

En el panorama de la política vernácula tenemos positivos ejemplos. Ejemplos de dirigentes (que podemos sindicar como de consecuentes líderes políticos) que con sus sanas actitudes y promesas electorales han logrado calar en la población.

Una precisión: Este artículo no es para citar -y resaltar esas buenas actitudes- nombres de dirigentes políticos cuya praxis no ha estado revestida de la demagogia barata.

Asimismo, si tuviera que mencionar nombres, que han sido protagonistas de la demagogia y la hipocresía, los citaría sin temor…¡además, es que la lista muy extensa!

No hay que hurgar mucho para «descubrir» a los farsantes del amplio segmento que se puede insertar en el proceder de los dirigentes políticos dominicanos que son demagogos de cuerpo entero.

Y actúan sin reparo con miras a ganarse la confianza de la gente. De los optimistas votantes que siempre no esconden su confianza en los mismos dirigentes políticos demagogos aspirantes a llegar a las mieles del poder.

Pero, ¿qué debe hacer el pueblo para echar por el piso toda la tradicional parafernalia (política) demagoga?

Responder la pregunta es tarea de los auténticos dirigentes políticos que, sin enseñar actitudes demagogas, sí pueden demostrar sus capacidades -con efectivas plataformas electorales- y que puedan convencer a las grandes mayorías votantes.

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