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A rajatabla: Al César lo del César

Por Orión Mejía.-                                        

Es difícil que aquí se origine un estallido social a causa de crisis económica o controversiales medidas emanadas desde el gobierno o el Estado, porque si eso ocurriera, el Banco Central dispone de US$16 mil millones para solventar la economía por mas de seis meses a través del financiamiento a las importaciones.

Las reservas internacionales del banco emisor obran igual que en el hogar donde el jefe de familia provisiona ahorro para ser empleado en casos de emergencia, aunque también funge como garantía de solvencia para emprender cualquier iniciativa financiera.

No quiero decir que  la institución  rectora de la política monetaria obraría  como gendarme para  sofocar resabios sociales; lo que afirmo es que tiene divisas suficientes para paliar  efectos  económicos  derivados de  esa crisis al poder mantener activas las principales  actividades económicas.

No hay necesidad de probar si ante una situación de indefensión financiera por causa de una crisis política o social, el Banco Central podría con su abultada reserva  para mantener a flote o aliviar la economía por vía del financiamiento a importaciones de bienes terminados y materias primas.

Lo que afirmo ahora es que aquí no se ha encendido la pradera en las últimas décadas porque la clase política ha actuado con suficiente madurez y sensatez al afrontar diversos episodios de crisis institucionales, económicas y políticas,  sin dejar de mencionar que  en 1978 y en 1994 evitó estallidos de guerra civil.

La mayoría de los dominicanos ignoran los ingentes esfuerzos a través de diálogos formales y ocultos emprendidos  por líderes de los principales partidos después de las elecciones de 1990 denunciada por el profesor Juan Bosch como un fraude colosal, para desalentar una encierne crisis política..

En esa ocasión, líderes  de los partidos  de la Liberación (PLD) y Revolucionario (PRD) libraron intensas jornadas dialogantes para disuadir a la dirigencia y bases de esos partidos y de las izquierdas, deseosos de emprender otro camino no pacifico para desplazar al régimen del presidente Joaquín Balaguer.

Una crisis peor afloró en los comicios de 1994, denunciados también como fraudulentos por el doctor José Francisco Pena Gómez, quien contaba con buen respaldo militar dispuesto a defender con las armas lo que se arrebató en las urnas. El liderazgo del PRD optó por la negociación política ante el riesgo de una guerra civil.

La abrupta suspensión de las elecciones presidenciales y congresuales de 2020, hubiese  desatado una  crisis política y social de enorme magnitud en la mayoría de los países de América Latina, pero aquí no pasó nada y el liderazgo político se preparó para retornar a las urnas.

Sería injusto negar que la democracia política que prevalece  y se consolida en República Dominica ha sido diseñada, desarrollada y tutelada principalmente por la clase política nacional, que también ha evitado sucesivos baños de sangre. Al César lo del César.  

Por Orión Mejía

Orión Mejía es periodista, abogado, escritor, analista político y productor de los programas "Tiempo Medido" y "A Rajatabla"

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