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Sí, fue un robo contra Vasiliy Lomachenko

POR CARLOS NINA GOMEZ
(carlosninagomez@yahoo.com)

Sí, al boxeador ucraniano Vasiliy Lomachenko le robaron -y de manera descarada- la victoria que en la práctica logró la madrugada del domingo 21 de este mes en el violento combate que protagonizó en la ciudad de Las Vegas, Nevada, con el estadounidense Devin Haney.

Anoto, y lo hago con alta sinceridad, que lamento mucho disentir del estelar periodista mexicano Salvador Rodríguez quien trabaja para la prestigiosa cadena deportiva de Estados Unidos ESPN y que también pertenece al programado ESPN-Knockou que comparte con otros respetados comentaristas como son Renato Bermúdez, su hermano Andrés, así como el veterano juez internacional Fernando Barbosa y la simpar y talentosa analista Mariale Espinosa.

Lo que hay que precisar, con responsabilidad periodística y en función de la objetividad,  es la pelea –con ribetes de legalidad- la ganó Vasiliy Lomachenko.

Y no importa  -como han querido alegar algunas personas respecto al negocio del boxeo- que “las edades de los boxeadores influye en un veredicto tras la celebración de un combate mundial”.

 .El informe lo traigo a colación a propósito de lo que me dijo un amigo periodista dominicano (Santana Martínez) de que “los dos boxeadores pertenecen a la empresa de Bob Arum. Uno tiene ya 35 años, el caso de Lomachenko, y el otro Haney, solo 24. En estos casos, de peleas reñidas, se protege al más joven para no dañar el negocio”.

Ese es un argumento falso…¡de toda falsedad!

Ese concepto me recuerda la pelea que el 14 de septiembre del 2013, también en el MGM de Las Vegas, celebraron Floyd Mayweather Jr y Saúl “Canelo” Alvarez quienes combatieron por el campeonato superweter.

Resulta que Mayweather, quien tenía 34 años de edad contra apenas 23 de Canelo (once años de diferencia), pero el estadounidense ganó fácil el pleito. En la ocasión no protegieron al más joven. ¿Y entonces?

.El boxeo se mide por resultados…

La historia del boxeo registra decenas de prácticas indebidas. Es decir, que jueces irresponsables no anotan bien en sus cartulinas al momento de dar un resultado que sea acorde con la realidad.

 No extraña lo ocurrido en la pelea Lomachenko vs Haney. Los tres jueces que trabajaron  en el combate, de manera sencillamente increíble, le dieron -como regalado de mayo-  el triunfo (mostrenco, por demás) al señor Haney.Pero el más “desquiciado” de los tres oficiales lo fue   Dave Moretti quien dio el siguiente apunte: 116-112 a favor del estadounidense. ¡Una barbaridad! Sus compañeros votaron 115-113 también en protección a Haney.

En la crónica que escribí para el diario Ultimasnoticias.com.do fui bastante claro, y objetivo, al reseñar que Lomachenko por conectar la mayoría de golpes y, además, los más contundentes, fue el auténticos ganador. Mi tarjeta marcó 115-113 a favor del ucraniano.

Y titulé la crónica así: ¡Robo en Las Vegas!

Los últimos tres rounds fueron claros a favor de Lomachenko. Sobre todos los 11 y 12. En esos dos últimos rounds Lomachenko dio una exhibición de boxeo. Llegó a poner en serios aprietos a Haney quien recibió netos puños hacia su rostro. Creo que ahí, en esos rounds, se reconfirmó la victoria del ucraniano.

 El robo es tan claro como el agua

En su artículo mi amigo Salvador Rodríguez dice que “el boxeo es cuestión de apreciación y siempre hemos sido fieles a la premisa de que en este deporte, el mejor juez es el nocaut”

Y agrega: “Tenía la pelea 115-113 a favor de Lomachenko, que cerró fortísimo una pelea que superó mis expectativas en un 200 por ciento. Toda la semana hablamos de un ajedrez boxístico, de una batalla de estrategias entre un púgil que lo ganó ya todo como Vasyl y otro que se quiere comer al mundo como Devin

Aplicando de manera sencilla el rico idioma castellano, hay que llegar a una clara conclusión, en referencia al pleito Lomachenko-Haney, que en Las Vegas hubo un escenario de roo.

Porque, y aquí está la sencillez de mi explicación, si por ejemplo usted es propietario  un aparato telefónico, llega un individuo y  se lo arrebata, huye y le deja sin el móvil, ¿cómo se llama eso? Respuesta sencilla: Robo.

 En el caso que nos ocupa, si Lomachenko, por lo que se vio en el cuadrilátero de manera bien clara, ganó su pelea y los jueces anotaron contrario, al darle el triunfo a Haney, ¿cómo bautizamos esa irresponsable actuación de los tres oficiales? La respuesta también es sencilla: Robo.

Cito de nuevo una de mis frases favoritas, que la he insertado en mis artículos y libros: “El periodismo es para decir y escribir a verdad…no para ocultarla”

De manera que lo registrado el pasado domingo en Las Vegas, en mi rol de periodista, no lo debo ocultar. Allí se produjo un vulgar robo contra Vasiliy Lomachenko.

¡Y el primero que lo sabe es el propio Devin Haney quien recibió lo que nunca creía que iba a recibir!

Por Carlos Nina Gómez

Carlos Nina Gómez es periodista, escritor y analista político.

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