Danilo Medina y su liderazgo en el PLD

Por Wilson A Díaz Cuevas (*).-

La membresía en un partido de masas y democrático, no siempre responde en votación en un proceso electoral a su tamaño, dependiendo de la coyuntura puede reducirse como aconteció en este recién pasado proceso con el PLD, no es verdad que todos somos culpables.

Así no vamos a identicar las causas reales, repartiendo culpas entre todos, hasta en el pueblo que no votó.

Reconozcamos que el pueblo dominicano y la membresía nos apoyó como a ningún otro partido en la historia del país en varios periodos, en ese sentido no nos quejemos, porqué no nos preguntamos qué hicimos para provocar el retiro de ese apoyo de parte del pueblo y hasta de muchos hombres y mujeres identificados como miembros en nuestros comités de base.

En los Estados Unidos de América por ejemplo, los demócratas o los republicanos no salen a «cazar brujas», ni siquiera a revisar a su base de apoyo cuando pierden unas elecciones, se revisan las direcciones y sus políticas, candidatos y estrategias de campaña.

Algo parecido podría pasar hoy en México, que el tamaño de la base de miembros de la oposición no se refleje en las elecciones de hoy en votos en las urnas. Pues, según las mediciones están llamados a perder mucho a poco. Y sin dudas una de esas fuerzas aliadas será la más perjudicada: el PRI por ejemplo es quién más arriesga en su alianza con el conservador PAN y su candidata presidencial.

Reconozcamos que la estrategia de nuestra campaña fue de las más torpes que hayamos conocido en la historia del país, torpe y pendeja, ya que esperanzados en la fuerza de un voto duro nos propusimos una » alianza» parcial con el partido o fuerza política que nos superaba claramente en simpatía electoral con miras a las elecciones presidenciales.

Su candidato presidencial claramente siempre por encima del nuestro, que como hemos dicho no pudo romper en términos reales ni de percepción, con la colocación en intención del voto en un lejano tercer lugar.

Aún así, conociendo esa realidad, la dirección del PLD se dejó o no pudo evitar, que un grupo, no pocos de voceros de esa alianza, a todas luces que daba ventaja a Leonel Fernández se les impusiera como estrategia fundamental en los planes de una campaña que por esa misma razón no podía funcionar bien, lució siempre con desencanto en la que planificada o de la espontaneidad del pueblo, nunca surgió una consigna pegajosa y cartmática siquiera. Sin dudas una campaña llena de tropiezos y de renuncias de figuras que se iban al gobierno como hacia el «aliado».

Y no podía ser peor, esa «alianza» no podía dar buenos frutos para el PLD por las razones expuestas, pues las causas por las que estamos fuera del poder y perseguidos por el gobierno, son muy recientes y en las que gran culpa la tiene el líder con el que precisamente hicimos ese «junte «.

Pues, ese acuerdo fue tan «raro» que no creo alcanzara la categoría de «alianza o acuerdo político» : el sólo ambiente de aliado creado por los aliancistas dentro del PLD, identificaron a Leonel Fernández como el único ganador de la mal llamada alianza política.

Sencillo, entre febrero y mayo, los votos alcanzados por el PLD y la FP son muy, muy distintos: los votos que en mayo les faltaron al PLD, se los chupó Leonel.

En la relación pueblo, partido y liderazgo hay una línea muy difícil de establecerla, de identificarla, hasta dónde o cuándo un líder debe dejarse llevar por la corriente de los dirigidos o no, más bien es asunto de olfato político, nada escrito en tal sentido lo vamos a encontrar, hasta ahí, a esa exactitud no llega la ciencia política.

Danilo, como líder del PLD, debe sentirse muy mal por los resultados electorales, pésimo para nuestro partido y positivo para el enemigo estratégico.

Sin embargo, su renuncia como gran timonel en el liderazgo colegiado que hoy existe en el Partido de la Liberación Dominicana, nos podría hacer más daño que bien, por eso una gran mayoría del Comité Central le pedimos que no renuncie, eso sí, la histórica decisión al final dependerá de él: la historia le juzgará, y este servidor espera que sea para bien de su liderazgo político. ¡Salud!

(*) El autor es miembro del Comité Central del PLD.

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