HOMENAJE PÓSTUMO A MARILÚ GALVÁN

Por Adalberto Domínguez.-

El Dr. Manuel Acevedo y Lissandra, una hija de la líder comunitaria y cultural Marilú Galván, quien fue Duartiana, organizaron junto a representantes de instituciones un obituario-homenaje a la doctora Marilú Galván, y la colega periodista Jenny Gómez publica un excelente reportaje que compartimos. Aunque la visitamos en su lecho en el hospital Columbia, donde estuvo internada, compartimos con ella en su buen estado de salud semanas antes, cuando junto al Secretario de Cultura del Instituto Duartiano de USA, Inc., Héctor García (Maquiavelo) impartimos una conferencia sobre los aportes de Juan Pablo Duarte a la libertad y la democracia.

A raíz del lamentable fallecimiento de la líder comunitaria Marilú Galván, su esposo, Dr. Manuel Acevedo, nos compartió la noticia:

Con profundo dolor anunciamos el fallecimiento de la Dra. Marilú Galván. Ella fue nuestra directora ejecutiva, miembro senior de la junta directiva, miembro fundadora del Centro Cívico y miembro activo de toda la vida de múltiples organizaciones de la comunidad hispana: Asociación de Abogados, Lion’s Club en la zona alta de Manhattan, desfile de la hispanidad, etc.

Nació en Santo Domingo, RD y a los 12 años emigró con su familia a Nueva York. Obtuvo su educación básica en la Jesus & Mary Academy de Massachussets y en la Joan of Arc School de Manhattan.

Obtuvo su B.S. en City College, una Maestría en Educación de NYU y un título de Doctor en Jurisprudencia de la Facultad de Derecho de Brooklyn. Fue una educadora capacitada que trabajó en todos los niveles de educación: primaria, intermedia y secundaria, que fue la parte más importante de su trayectoria docente ya que dedicó la mayor parte de su tiempo y esfuerzos en ese nivel escolar. Varias generaciones de jóvenes fueron sus alumnos tanto en Brandeis High School como en George Washington High School. También fue profesora adjunta en John Jay College.

Ella fue una verdadera activista y organizadora comunitaria cuyo principal objetivo era la educación y el empoderamiento de la comunidad. Le sobreviven sus dos hijos, Lisandra y Carlos Alberto Ramos, su esposo, el Dr. Manuel Acevedo, y cinco nietos.