POLITICA
José Balaguer advierte conflicto Israel-Irán afectaría sistema eléctrico y el presupuesto nacional

Santo Domingo.- El alto dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y asesor del Senado de la República, José Balaguer, advirtió hoy sobre las graves implicaciones que podría tener el conflicto entre Israel e Irán, en caso de una interrupción del tránsito de petróleo y gas natural por el Estrecho de Ormuz.
Balaguer subrayó que una interrupción en el tránsito energético por el Estrecho de Ormuz, por donde pasa cerca del 20 % del petróleo mundial y una proporción significativa del gas natural licuado (GNL), generaría un aumento inmediato de los precios internacionales de ambos combustibles, con repercusiones directas en la República Dominicana.
“Estamos ante una amenaza externa con alto potencial desestabilizador. No solo el petróleo se vería afectado; el gas natural también sufriría una fuerte presión alcista. Esto impactaría directamente el sistema eléctrico nacional, encareciendo la generación, aumentando los subsidios y tensionando aún más el presupuesto público”, afirmó.
Impacto económico y fiscal del alza del petróleo y del gas natural
Balaguer explicó que, de mantenerse la tendencia alcista de los precios, los efectos se sentirían en cinco áreas clave:
- Incremento del costo de generación eléctrica:
La matriz eléctrica dominicana depende en aproximadamente un 74 % de fuentes térmicas fósiles, principalmente gas natural, fuel oil y carbón. Si los precios internacionales de estos insumos suben, el costo marginal del sistema aumentará de manera inmediata, afectando las compras de energía por parte de las Empersas Distribuidoras (EDEs). - Mayor carga financiera para las distribuidoras:
Las EDEs estarían obligadas a pagar más por la energía comprada a generadores térmicos, sin que necesariamente puedan traspasar ese costo al usuario final. Esto generaría mayores déficits operativos que deberán ser cubiertos por el Estado. - Incremento del subsidio eléctrico:
Actualmente, el subsidio eléctrico supera los RD$70,000 millones anuales. En un escenario de crisis energética internacional, esta cifra podría superar los RD$100,000 millones, afectando seriamente las finanzas públicas. - Presión inflacionaria:
El alza de combustibles impactaría el transporte de mercancías, los costos logísticos y los precios al consumidor. Esto se traduciría en una inflación inducida por costos que reduciría el poder adquisitivo de los hogares dominicanos. - Riesgos para la estabilidad cambiaria:
El aumento de la factura petrolera y gasífera requeriría más divisas para las importaciones, lo cual presionaría el tipo de cambio y deterioraría la balanza de pagos.
Una matriz energética aún vulnerable
Balaguer destacó que, a pesar de los avances, la matriz de generación eléctrica dominicana sigue siendo vulnerable ante choques internacionales, debido a su alta dependencia de combustibles fósiles.
“Actualmente, nuestra capacidad instalada ronda los 4,600 MW. De esta, un 36 % corresponde a gas natural, 21 % a fuel oil y diésel, y 17 % a carbón. Apenas un 11 % es solar, un 6 % eólica y un 7 % hidroeléctrica. Lo más preocupante es que la participación de sistemas de almacenamiento energético (BESS) es prácticamente inexistente en el sistema, lo que nos deja sin herramientas de respaldo frente a eventos externos de alta volatilidad.”
Llamado a una transición energética estructural
José Balaguer exhortó al Gobierno dominicano a actuar con visión estratégica y determinación ante la actual coyuntura internacional:
“Es urgente que se acelere la transición energética, fortaleciendo la incorporación de fuentes renovables firmes con almacenamiento. En particular, hago un llamado al Gobierno a otorgar sin más dilación los contratos de compra de energía (PPA) a los proyectos renovables con almacenamiento que ya cuentan con Concesión Definitiva y cumplen con los requisitos técnicos y regulatorios.”
“Existen proyectos renovables con almacenamiento que han esperado casi dos años por la firma de su Contrato de Compra de Energía (PPA), a pesar de tener todo en regla. Esa demora no solo frena la inversión y la generación de empleo, sino que debilita nuestra capacidad como país de responder ante crisis energéticas globales como la que ahora se avecina.”
Asimismo, instó a asegurar reservas estratégicas de combustibles, revisar los contratos indexados a precios internacionales, y priorizar políticas que promuevan la resiliencia energética nacional.
“Contar con una matriz diversificada y robusta no es una aspiración: es una necesidad estratégica para garantizar la seguridad eléctrica, proteger el presupuesto público y blindar a la economía dominicana frente a futuras crisis globales”, concluyó.
