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A rajatabla: ¡Y el ganador es…!

Por Orión Mejía.-

El debate presidencial del miércoles tiene un aura que ningún mortal podría vulnerar, como ha sido reflejar el elevado nivel de fortalecimiento alcanzado por la democracia dominicana a lo largo de más de sesenta años de ardua lucha del pueblo dominicano por conquistar y afianzar sus libertades esenciales.

Esa confrontación de ideas entre los candidatos Luis Abinader, Leonel Fernández y Abel Martínez trascurrió según un libreto diseñado para cumplir con la fórmula mágica de consistente en que  los tres contendientes salieron airosos, o que cada quien dijo lo que tenía que decir o silenció lo que debía callar.

Lo lógico, sensato y previsible era que el presidente Abinader centrara su participación en ese debate en ofrecer estadísticas sobre el desempeño de su gestión, como también fue comprensible que el doctor Fernández, rebatiera  la mayoría de esas cifras.

Dado el hecho de que el doctor Martínez es el único entre los tres que no ha sido presidente de la República, lo obvio sería que dirigiera su participación en un plano potencial combinado con críticas al desempeño del gobierno.

Abinader ancló en estadísticas oficiales o de organismos multilaterales, Fernández combinó sus objeciones a esos datos con referencias también de lo que cree éxitos de sus tres gestiones de gobierno, en tanto que Abel navegó por la libre entre todos los temas planteados.

No resulta fácil demostrar que hubo un empate técnico, pero tampoco adjudicar a  cualquiera de los contendientes una victoria clara o sin correr  el riesgo de incurrir en parcialidad o superficialidad, en razón de que ese debate no se equipara a un juego de pelota.

Creo que Fernández tuvo un desempeño como siempre lo ha hecho; el presidente Abinader  en su rol habitual y que Martínez navegó entre esos estadistas sin mayores contratiempos pero, en sentido general, con algunos traspiés, los tres  competidores se acercaron a las expectativas.

Gran parte del público creyó que  ese debate presidencial emularía a uno de los carteles de lucha libre del fenecido Jack Veneno, por lo que verían “destreza, agilidad, coraje, saltos mortales, hombres por los aires”, pero se trató de una confrontación cívica sostenida en principios democráticos.

El triunfo corresponde a todos, porque el debate sirvió para motivar a la ciudadania a ejercer el sufragio en las elecciones del 19 de mayo, cuyos resultados dirán cuál de los tres contendientes ganó esa contienda presidencial, aunque es claro que la mayor ha sido para la democracia dominicana.

– Los artículos de opinión publicados en este diario no reflejan necesariamente la posición editorial de ÚLTIMAS NOTICIAS. Cualquier persona interesada en publicar un artículo puede hacerlo solo enviándonos el texto con el nombre completo del autor y una fotografía al correo: ultimasnoticias2013@gmail.com

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¿Por qué Danilo no puede aspirar y Leonel sí?

Por Danilo Cruz Pichardo.-

En un conversatorio reciente que sostuve con jóvenes universitarios, a uno de los presentes le surgió preguntarme: ¿Por qué el doctor Leonel Fernández puede ser candidato a la Presidencia de la República, quien gobernó en tres ocasiones, incluyendo dos de forma consecutivas, mientras Danilo Medina, el cual dirigió el país por dos períodos seguidos, está inhabilitado constitucionalmente para aspirar nuevamente a la primera magistratura de la nación.

Para responder a esa pregunta necesariamente hay que trasladarse a la reforma constitucional del 2015  –que fue la última de que fue objeto nuestra carta magna–,  en la que se incluyó lo siguiente en su Art. 124: “…El Presidente o la Presidenta de la República podrá optar por un segundo período constitucional consecutivo y no podrá postularse jamás al mismo cargo ni a la Vicepresidencia de la República”.

Inmediatamente más abajo aparece un texto transitorio que reza: “En el caso de que el Presidente de la República correspondiente al período constitucional 2012-2016 sea candidato al mismo cargo para el período constitucional 2016-2020, no podrá presentarse para el siguiente período y a ningún otro período ni a la Vicepresidencia de la República”. (El vocablo período aparece cuatro veces)

Se entiende que Danilo Medina fue el presidente durante el lapso 2012-2016 y gracias a esa reforma pudo postularse nuevamente por el PLD para el ciclo siguiente, es decir, 2016-2020. Y como las leyes no tienen carácter retroactivo, entran en vigencia a partir de la fecha de su promulgación, las 38 modificaciones anteriores quedan sin efecto, incluyendo la más reciente, que había sido la del 2010, la cual permitía la reelección, pero no en períodos consecutivos, sino con cuatro años alternos.

 Esa es la razón por la cual Leonel Fernández sigue habilitado y con la fortuna de que, en el caso de ser electo presidente en estas elecciones del 19 de mayo o en otras futuras, podría optar por un segundo mandato, inclusive de manera consecutiva, pese a que ya fue jefe de Estado durante los años1996-2000, más 2004-2008 y 2008-2012. ¿Me doy a entender?

Es oportuno aclarar que no es cierto que nuestro sistema electoral sea el mismo estadounidense, en el sentido de dos períodos consecutivos y nunca más. Es verdad que en Estados Unidos solo se permiten dos períodos, pero necesariamente no tienen que ser consecutivos. Tenemos el ejemplo de Donald Trump, quien agotó un ciclo presidencial de cuatro años y al presentarse por la reelección fue derrotado por el demócrata Joe Biden, lo que le permite continuar optando por ocupar la Casa Blanca porsegunda ocasión, como en efecto encabezaría la boleta del Partido Republicano para el venidero evento electoral. Otra diferencia radica en que el sistema dominicano establece el voto directo, mientras allá es por número de delegados de los diferentes estados.

 Mientras en Estados Unidos se habla de períodos agotados, nuestra ley de leyes habla sencillamentede presentarse para un segundo mandato constitucional consecutivo. Hay ambigüedad,porque ningún párrafo trata la posibilidad de volver a presentarse en el futuro en caso de fracasar en su intento inmediato de reelección.

    Aunque las palabras no sean las mismas, en el fondo nuestra Constitución actual es la misma que auspició Hipólito Mejía en el 2002 para poder encabezar la boleta del PRD en el 2004. Mejía fue presidente de la República durante el período 2000-2004 y al intentar la reelección en el torneo del 16 de mayo de 2004 perdió de Leonel Fernández 57% contra 34%. Fue el actual  líder de la Fuerza del Pueblo quien terminó beneficiándose de la reforma constitucional del 2002, porque gracias a ella pudo agotar dos períodos adicionales, mientras Mejía quedó inhabilitado.

    Para la contienda comicial del año 2008 Mejía no tuvo otra alternativa que apoyar a Miguel Vargas Maldonado, quien hizo un buen papel, pero no pudo impedir que Leonel Fernández se reelija. Los Cómputos finales resultaron ser 54% contra 40.20%. De todos modos, Vargas Maldonado se consolidó como líder del PRD y ganó la presidencia de esa organización política.

    El gran error de Miguel Vargas Maldonado fue suscribir el Pacto de las Corbatas Azules con Leonel Fernández, en un acto celebrado el 14 de junio de 2009 en el Hotel El Embajador. Se le denominó con ese nombre porque ambos líderes hicieron acto de presencia con corbatas del mismo color. Sin embargo, el error de Vargas no fue dar mandato a sus legisladores para la aprobación de la Constitución del 26 de enero del 2010. Esa Constitución no era mala, pero afectaba susaspiraciones presidenciales internamente, porque esa nueva carta magna establecía, en lo que toca a la reelección, que el presidente de la República podría optar por otro período adicional, pero no de forma consecutiva, dejando pasar cuatro años.

    Esa Constitución dejaba sin efecto a la anterior y automáticamente Leonel Fernández quedaba habilitado para volver, pero simultáneamente Hipólito Mejía, como en efecto volvió en el 2012, después de ganar unas primarias a Vargas Maldonado. Los comicios del 2012 entre Mejía y Danilo Medina fueron muy cerrados y esta es la fecha que no se conoce con certeza al verdadero ganador. Parece que Roberto Rosario y Danilo Medina se llevarán ese dato a la tumba.

    El relato de las modificaciones a nuestra Constitución es largo, porque después de Medina llegar al poder en el 2012, también le surgió la idea de seguir corrido en el cargo y reformó en el 2015 para presentarse en el certamen del 2016, donde verdaderamente ganó, aunque previamente se había dividido el PRD y se creó huyendo al PRM un día 9 de septiembre de 2014.

    Cabe destacar que la Constitución más avanzada, que ha tenido el país en las últimas décadas, fue la de 1963 del profesor Juan Bosch, la cual se hizo mediante una Constituyente, pero al llegar Balaguer al poder en 1966 la modificó y la palabra reelección no aparecía en ningún artículo, por lo que el caudillo reformista no tenía impedimento alguno y se presentaba de candidato cada cuatro años.

    Era el PRD que, por los traumas políticos de la época de Tujillo y las dictaduras militaristas del continente, había asumido como principio estatutario “la no reelección presidencial”, por lo que a Antonio Guzmán ni a Salvador Jorge Blanco le pasó nunca por la cabeza optar por un segundo mandato, pese a que constitucionalmente carecían de impedimento. Y tanto Juan Bosch como Peña Gómez y Hatuey Decamps murieron siendo contrarios a la reelección presidencial.

    Pero  la gran crisis política surgida en las elecciones de 1994, en las que se despojó al doctor Peña Gómez de su triunfo electoral, obligó al Pacto por la Democracia, donde Balaguer y Peña Gómez acordaron prohibir la reelección presidencial, celebrar nuevos comicios, implementar el sistema de doble ronda, si algún candidato no obtenía mayoría absoluta en la primera, crear el Consejo Nacional de la Magistratura, entre otras reformas institucionales que beneficiaban la democracia dominicana.

    La opinión del autor de este artículo es que la reelección no es buena ni mala. Todo depende del mandato que haga el presidente de turno y el electorado que tome su decisión en las urnas.Estaría de acuerdo con una reelección de Andrés Manuel López Obrador, pero la Constitución de México establece un período de 6 años y nunca más. También hubiera sido saludable para la democracia de Uruguay otro período de José (Pepe) Mujica, presidente de ese país en el lapso 2010-2015, pero ese señor tiene unos principios filosóficos y un concepto de la vida que lo convierten en una figura excepcional.

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Opiniones

Debate de Luis y Leonel

Por Danilo Cruz Pichardo
(danilocruzpichardo@gmail.com)

La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) tiene programado un debate presidencial para el 24 de abril, con miras al proceso nacional a celebrarse el 19 de mayo. En principio la invitación al evento se les formuló a Luis Abinader, Abel Martínez, Leonel Ferández y Miguel Vargas Maldonado, los cuales encabezan las boletas del PRM, PLD, FP y PRD, respectivamente, organizaciones que alcanzaron más del 5% en la contienda del 2020. Sin embargo, se ha pedido que para el encuentro se incluya a los demás aspirantes, es decir, a Roque Espaillat, Fulgencio Severino, Virginia Antares, Carlos Peña y María Teresa Cabrera, los cuales estarían representando a entidades minoritarias.

El debate podría ser positivo y edificante para los electores, porque se conocerían propuestas hacia los diversos problemas que atraviesa la sociedad dominicana. Hace mucho tiempo que en nuestro país los debates electorales deberían ser obligatorios, establecidos en la Ley Orgánica de Régimen Electoral (la 15-19) y bajo la mediación de la Junta Central Electoral, no por entidades de la sociedad civil.

Sin embargo, adicionalmente al debate del 24 de abril, es aconsejable la celebración de otro antes del cierre de campaña, porque las ideas expuestas por los candidatos serían más recientes y, en consecuencia, tomadas en cuenta por los dominicanos que acudirían a sufragar el 19 de mayo. Si el espíritu del acontecimiento es que los electores valoren los planteamientos externados por los presidenciales, entonces resultaría muy provechoso para la democracia dominicana.

Esos debates no tendrían precedentes numéricos en teleaudiencia. Serían una especie de toque de queda, donde los dominicanos se quedarían en sus casas para presenciar el intercambio de ideas. Desde ya se viene hablando, en círculos de opinión, sobre la conveniencia del evento y quién ganaría el mismo. La gran trascendencia de este cara a cara es que el jefe de Estado, Luis Abinader, ya confirmó su participación, un hecho nunca visto, pues en nuestro  país los jefes de Estado suelen evadir ese tipo de polémica pública. Posiblemente piensan que no es necesario o que bajan de su nivel.

Es indudable que la atención estaría centrada enLuis Abinader y Leonel Fernández. A este último se le atribuye una amplia cultura y excelente capacidad de exposición, además de que fue presidente de la República durante 12 años. Pero (¡Pero!) de esa larga experiencia los adversarios extraen posibles pifias, de manera que un aspecto que para algunos es una ventaja, para otros es un inconveniente.

Hay que reconocer que Luis Abinader se ha superado mucho políticamente. Y es que en un período presidencial de cuatro años posiblemente se aprende más que en dos maestrías de a dos años cada una. Vi a un comentarista televisivo decir que Abinader no es bueno improvisando, pero a un debate no se acude a improvisar. Se improvisan las palabras, no las ideas, las cuales se estudian con profundidad, más que si fueran para un examen de tesis.

Un debate electoral no lo gana necesariamente el que regularmente haya exhibido mejor exposición. Lo gana el que exponga ideas claras, coherentes y precisas en el uso del tiempo. Lo gana el que riposte mejor. Un turno de dos minutos, un candidato no puede tomarlo para defenderse. Lo ideal es que se defienda 30 segundos y el otro minuto y medio lo tome para ripostar y acorralar al adversario. Hay, además, que lucir seguridad de sí mismo, rostro relajado, vestimenta y gestos adecuados

Los candidatos presidenciales necesitan expresar sus ideas, pero siempre hacerlo con altura. El candidato que exhiba violencia, discurso insultante y palabras descompuestas se está descalificando ante la población que estaría frente a las pantallas televisivas.

Se puede anticipar que los mayores ataques los recibirían Luis Abinader y Leonel Fernández. En boxeo los golpes más fuertes son el recto, el gancho y el uppercut; en menor medida a Abel Martínez le tirarían y quizás Miguel Vargas Maldonado recibaalgún jab de izquierda. Hacia los demás, los cuatro mencionados, posiblemente se limiten, por asunto protocolar, a mencionar sus nombres.

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PRM, PLD, PRD y FP: Cuatro siglas con un mismo origen

Por Víctor Manuel Grimaldi Céspedes .-

Doce años hace que publiqué un artículo señalando que hasta el año 2011 el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), “es la Diosa Madre del partidismo político dominicano vigente. De sus entrañas, como lo escribió una vez uno de sus fundadores, Juan Bosch, nació el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).”

Después agregaba el escrito: “Hoy el PRD y el PLD reinan en el escenario político dominicano, y tanto es así que los demás partidos registrados en la Junta Central Electoral buscan cobija bajo las sombras de esas dos fuerzas políticas nacionales.”

En los siguientes párrafos mi artículo señalaba que:

PRD desde 1938:

“El PRD fue fundado en 1938 La Habana, Cuba, por un grupo de exilados dominicanos que buscaban crear una alternativa a la Dictadura de Rafael Trujillo instalada desde 1930 en Santo Domingo.

“Trujillo, político y militar, alcanzó el poder con la complicidad de las divisiones de las fuerzas políticas, si bien su principal sustento de apoyo original fueron los restos del Partido Nacional del Presidente Horacio Vásquez, quien proclamaba que el pichón de dictador era como un hijo suyo. Finalmente su protegido se confabuló con sus enemigos para desplazarlo del poder.

“Con el tiempo, algunas de las personas que originalmente apoyaron a Trujillo se fueron al exilio y decidieron fundar el PRD. De modo pues que nos atraveríamos a decir que, así como el PLD nació del vientre materno del PRD, este partido surgió de mismas entrañas del aparato y tradiciones políticas dominicanas que originaron a Trujillo.

“Esa es una realidad de la vida dominicana, de nuestra vida social, que se relaciona como una palabra que se ha dejado de mencionar en nuestro medio: la dialéctica.

Del PLD en 1973 surge del PRD:

Pues bien, resulta que el PLD, como escribió Juan Bosch, se engendró en el útero del PRD y salió a la vida pública el 15 de diciembre de 1973 en un acto en el cual estuve presente en mi calidad de cronista político del vespertino La Noticia.

“Para entonces, a 34 años de su fundación, el PRD apenas había gobernado los siete meses desde el 27 de febrero al 25 de septiembre de 1963 del gobierno presidido por Bosch.

“El trujillismo y el balaguerismo que heredó el apoyo de sus fuerzas sociales, organizadas mediante un instrumento denominado Partido Reformista, llevaban a finales de 1973 más de 40 años manejando el Estado dominicano.

“La situación cambió a partir de 1978, cuando el Partido Revolucionario Dominicano accedió al Poder llevando a Don Antonio Guzmán a la Presidencia de la República. Le siguió desde 1982 a 1986 el Presidente Salvador Jorge Blanco.

“El PLD se desarrollaba, conseguía diputados, síndicos y senadores con el liderazgo de Bosch siempre en esos años.

“Luego vino el retorno de Balaguer al Poder y la crisis electoral del 1990.

La Crisis de 1990:

“En 1990 se contaban 20 años del momento en que Juan Bosch había retornado al país luego de salir en noviembre de 1966 hacia Europa tras los acontecimientos de 1963 (golpe de Estado) y 1965 (guerra civil e intervención militar norteamericana), acontecimientos que dividieron la Sociedad Dominicana luego de la desaparición de la Dictadura de Trujillo en 1961.

“En aquel año de 1990 era muy profunda la división del PRD entre jorgeblanquistas, peñagomistas y majlutistas, mientras que el PLD dirigido por Bosch había crecido y erosionado la fuente de votos del PRD del que fue fundador y maestro político, favoreciendo antes que Balaguer pudiera retornar al Poder en 1986.

“En 1990, si se analizan las estadísticas electorates, se ve que Balaguer pudo quedarse en el Poder gracias a que Majluta, Peña Gómez y Bosch fueron candidatos por tres partidos distintos que se originaron en la división de un PRD que 20 años antes estaba unido y era la amenaza o la opción en capacidad de sustituir al balaguerismo.

“Las divisiones del PRD ayudaron a Balaguer a mantenerse en el Poder tanto tiempo (los 12 años de 1966 a 1978 y los 10 años de 1986 a 1996). El odio y la confrontación entre perredeístas y peledeístas era grande. Bosch detestaba a Majluta, y a Peña, originalmente debido a motivaciones políticas que se convirtieron luego en dispustas que llegaron a tocar temas personales.

La división ayudó a Balaguer:

“Balaguer pudo ganar en el 1990 por esa división. No había tampoco segunda vuelta entonces. Irregularidades y denuncias de fraude hubo en 1990 como siempre, pero no fueron las que determinaron el resultado, como se demuestra en el Informe preparado por el ex-presidente de Estados Unidos Jimmy Carter que fue presentado hace veinte años sobre aquellos comicios controversiales.

“Carter retornó luego en 1996 a verificar el proceso electoral durante la primera vuelta consignada en la reforma constitucional de 1994.

“El 1994 ya había sido escenario de otra crisis electoral con serias denuncias de fraudes tras unos comicios en los cuales el PRD con José Francisco Peña Gómez como candidato presidencial recuperó buena parte de la fuerza electoral anti-balaguerista. Nuevamente, como en 1990, los votos que obtuvieron Bosch y Majluta le hicieron falta al contendiente principal para derrotar a Balaguer, a quien se le conminó en definitiva a dejar el poder en 1996 por el acuerdo que produjo la reforma de la Constitución de la República que regía desde que Él inició su período de 12 años en 1966.

“Si se estudian con objetividad estos procesos políticos nuestros, encontramos entre las ironías de la historia que en el año 1996 Balaguer es quien decide el triunfo de Leonel Fernández y el PLD frente al PRD y Peña Gómez. Había ya otro precedente de 34 años antes:

“Se dice que el 20 de diciembre de 1962 las fuerzas del balaguerismo fueron determinantes en el triunfo de Bosch contra la Unión Cívica de Viriato Fiallo, el hombre que prometía castigar ‘‘con el látigo’’ a todos los ex-trujillistas.

“Balaguer y Bosch discreparon a lo largo de sus carreras políticas, pero tuvieron coincidencias importantes también en varias ocasiones.

“Para el retorno de 1986 de Balaguer a la Presidencia de la República se pusieron de acuerdo en sacar al PRD del Poder. Revisando la prensa de la época se evidencian esas combinaciones tácticas.

“En 1990 las heridas políticas que había entre Majluta, Peña y Bosch -resultado de 17 años de ataques e insultos-, les impidieron ponerse de acuerdo para unidos presentarle al país una opción distinta a la que representaba Balaguer. Si se suman los votos del PRI de Jacobo Majluta, los del PRD de Peña y los del PLD de Bosch dan un 64 por ciento aplastante. Solos, ninguno superaba a Balaguer. Esa es la verdad que durante mucho tiempo no se le ha explicado y se le ha ocultado al Pueblo Dominicano sobre lo que pasó entonces.

Hipólito llevó al PRD al poder en 2000:

“Bueno, para concluir, la verdad es que el PRD logró volver al Poder con Hipólito Rafael Mejía Domínguez en el 2000, sustituyendo al Presidente Fernández, que volvió en 2004 y concluye el año próximo dos nuevos períodos gubernamentales.

“Ambos partidos, provenientes de las mismas entrañas, tenían (en 2012) 12 y 12 años de experiencias cada uno en el manejo de la administración del Estado dominicano. Dominan el escenario nacional.

“En el 2012 se han de enfrentar Hipólito Mejía y Danilo Medina, como representantes de ambas fuerzas, cabeza a cabeza, caco a caco, como se diría en una conversación de nuestro humilde pueblo.

“Si se tratara de una tragedia griega, diríamos que es una guerra de familia, entre padre o madre e hijo.”

Ahora en 2024:

Después que se creó el Partido Revolucionario Moderno (PRM) en 2013, como derivación del PRD, y de la Fuerza del Pueblo (FP) tras la salida del doctor Leonel Fernández del PLD en 2019, el cuadro político varió hasta el punto de que creó las condiciones para el triunfo del PRM con el presidente Luis Abinader en 2024.

Para mayo del 2024 las elecciones presentan la competencia de las cuatro fuerzas políticas que salieron del PRD original. Son cuatro símbolos con cuatro siglas aparentemente distintas, si bien en sintonía con el propósito de Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez: desarrollar un sistema democrático participativo en la República Dominicana.

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POLITICA

NG Cortiñas: Leonel es el presidente que resuelve los problemas del país


MIAMI, Florida, EEUU.- El economista Haivanjoe Ng Cortiñas, en una conferencia pronunciada en el local de la Fuerza de Pueblo en la ciudad de Miami, titulada: Con Leonel se vive mejor, dijo que Leonel Fernández fue un presidente constructor, desarrollador, institucionalizador y modernizador de la República Dominicana, al tiempo que es el único que ha demostrado resolver los problemas económicos del país.

Ng Cortiñas expresó que el dominicano ausente, así como el que reside en el país recuerda a Antonio Guzmán como el presidente que no soportó las presiones de su propio partido, a Jorge Blanco, como el presidente de la poblada de abril, a Joaquín Balaguer como un presidente constructor, a Hipólito Mejía, como el presidente que destruyó la economía y quebraron los bancos, a Leonel Fernández, como el presidente que resuelve y, a Luis Abinader, como el presidente de promesas incumplidas.

Los dominicanos en el exterior sentían orgullo frente a sus amigos de otras nacionalidades por el trabajo que hacía Leonel cuando era presidente.

“Era común que a un dominicano residiendo en el exterior le dijeran, en tu país se ve el progreso, no solo porque la economía crece en más del 6.0 % anual, sino porque cuando uno va a la República Dominicana, donde quiera que se transita puede ver obras en construcción, como los elevados, los túneles, el metro y otras importantes obras de infraestructura viales”, expuso.

El también economista de la Fuerza del Pueblo valoró el importante aporte a la economía dominicana que hacen los dominicanos que residen en el exterior con el envío de remesas en forma frecuente, creciente y permanente a sus familiares, las que en este año 2022 puede llegar a los US$ 9,700 millones.

Agregó Ng Cortiñas que el avance hacia el desarrollo del país en tiempos de Leonel se pudo apreciar porque redujo la pobreza monetaria de un 49.5 % que se encontraba en el 2004 a un 39,6 % en el 2012 y el desempleo ampliado disminuyó de un 19.0 % a un 16.0 %, esto pese a la crisis bancaria y económica heredada del gobierno de Hipólito Mejía, la crisis financiera internacional de 2008 y los altos precios del petróleo que llegaron a situarse sobre los US$ 140.0 el barril. 

A nivel de la modernización, dijo que Leonel Fernández promovió el uso generalizado de las computadoras en el país, la automatización de los procesos administrativos y contables en la administración pública, permitiendo que una licencia de conducir se obtuviera en forma ágil y segura, así como el pasaporte, el pago de impuestos y cualquier otro trámite o servicio ante una oficina pública, eliminando el denominado “macuteo” y las larga filas.

Finalmente, Haivanjoe Ng Cortiñas indicó en cuanto a la institucionalización del país, que Leonel Fernández modificó la constitución en forma integral, todo el marco legal de la administración financiera del gobierno central, como el de la Contraloría General, la Tesorería Nacional, la Dirección General de Presupuesto, la ley de Compras y Contrataciones, la ley de Archivos, el Departamento de Prevención de la Corrupción, la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, entre otras. 

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