El funcionario manifestó que eso significa un incremento de alrededor 1,800 millones de pesos en relación con el año pasado y además, recordó que el 1 % del valor del vehículo se pagará según el año de fabricación.
“Los que más pagarán son los vehículos más costosos, el impacto será menor en los que posee la clase media. Es decir, los impuestos serán más equilibrados”, apuntó el funcionario.
Subrayó que la imposición de este aumento fue necesaria para “corregir distorsiones macroeconómicas y mantener la estabilidad de que hoy disfruta el país”.
La renovación de las placas comenzará el primero de agosto, y aunque la aprobación del impuesto tiene ya casi ocho meses, muchos sectores han expresado su desaprobación en los últimos días.
Félix ofreció sus declaraciones al término de una reunión que sostuvo esta mañana con la Comisión de Hacienda del Senado, que estudia un proyecto de ley que deroga el impuesto anual a los activos financieros productivos netos.