Durante una reunión, un funcionario de la minera le dijo a Camilo González que Loma Miranda es una ilusión de los veganos, además que el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, le había mentido al país sobre ese supuesto pulmón ambiental, a lo que monseñor Camilo González respondió «el pueblo de La Vega y los dominicanos no eran indios para cambiarles donde nacen decenas de arroyos, manantiales, ríos, bosques y aves por espejitos».
Durante el encuentro con los funcionarios de la minera extranjera en la oficina de la Diócesis de La Vega, el religioso le hizo entender a los técnicos de Falcondo, que varias poblaciones se quedarían sin agua de explotarse Loma Miranda, y » que solo pasando por encima de mi cadáver explotarían este santuario ecológico de República Dominicana».