A RAJATABLA

POR ORION MEJIA.-

Intereses políticos, mediáticos y corporativos leen y sacan conclusiones a su mejor conveniencia del diagnóstico que sobre la economía dominicana ha hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI), al punto que unos destacan que el gendarme ha pedido contener el financiamiento del sector financiero al Gobierno y otros destacan la baja previsión de crecimiento de la economía.

En verdad, pocas veces una misión del FMI se ha referido en términos tan elogiosos sobre políticas monetarias y financieras aplicadas en América Latina.

Pitonisas locales se alarman porque el Fondo aconseja contener el crédito de los bancos al Gobierno, pero pretenden ignorar que el gendarme se fue en elogios sobre la fortaleza del sector financiero, cuyo índice promedio de solvencia es superior al 16% y que en vez de incrementar el déficit fiscal, el sector público no financiero se redujo en más de un punto porcentual con relación al año anterior.

Es verdad que las previsiones de crecimiento del PIB son moderadas conforme al criterio del FMI, de un dos por ciento para el resto del año y un 3.6% para el 2014, pero es menester señalar que esas estimaciones siempre han sido superadas y que lo mejor de ese señalamiento estriba en que la economía mantiene el carril del incremento en armoniosa combinación con efectivas políticas de control fiscal.

Otros señalan que el FMI mostró alarma por la desaceleración económica en el primer trimestre, pero adrede dejan pasar por alto que los comisionados certificaron que las reservas brutas internacionales del Banco Central se incrementaron notablemente (US$4.1 mil millones) y que se puso en relieve la reducción del encaje legal en 20 mil millones de pesos y la baja de la tasa de interés de referencia.

Ese programa monetario sirvió para fortalecer el crédito al sector privado, con lo que se desmiente que el financiamiento al sector público ha sido en detrimento de los flujos de préstamos al sector productivo. Por el contrario, se habla de una democratización del crédito de la banca múltiple.

No se entiende por qué la gran prensa no resaltó el criterio de que el gobierno ha dado pasos importantes hacia la consolidación fiscal y de que ya se aumenta la transparencia del sector público. No es prudente que un documento de esa importancia se pretenda auscultar como el guardia aquel que leía al revés.

Lo que sí, mansos y cimarrones deberían aceptar como válido es la advertencia en torno al riesgo de choques externos que podrían afectar negativamente al comercio, turismo y flujos de ingresos por exportaciones o inversiones. Puede decirse que el Gobierno y la economía pasaron con buenas notas el examen del FMI.