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Reflexión: Perdona, como yo perdono

jesus, Reflexion de Susana Moreno

  POR SUSANA MORENO.- 

MATEO 18:21-35

MATEO 6:15. «Más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas»
Echémosle un vistazo a la parábola que Jesús enseño en respuesta a la pregunta de Pedro: «¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano?» El rey en la parábola tenía un siervo que le debía 10.000 talentos. Si éstos eran talentos de oro, hoy valdrían alrededor de 262.800.000 dólares ¡Era imposible pagar aquella deuda!
El siervo lo sabía y suplicó pidiendo paciencia: «Yo te lo pagaré todo». El rey sabía que él nunca podría pagarle, así que decidió mostrar misericordia y cancelar la deuda. Lo soltó, le concedió misericordia y lo perdonó.
Si usted analiza este verso es el mejor ejemplo de lo que debemos al Señor. Con todo nuestro pecado, y como no hay forma de pagarle al Dios único y verdadero, Él mostro su misericordia; tomando, pagando y perdonando toda nuestra deuda. El Evangelio del Agua, la Sangre Y la resurrección de Jesucristo es el pago de nuestra deuda. Luego pasó algo increible. El siervo halló a alguien que le debía 100 denarios, aproximadamente 15 dólares. Él cogió a este consiervo por el cuello, y le dijo: «Págame lo que me debes».
Las mismas palabras que él había dicho hacía poco, «yo te lo pagaré todo», hicieron eco en sus oídos. Pero esta vez no había ningún perdón. El siervo echó al consiervo en la cárcel. Luego el rey lo hizo responsable por lo que había hecho.
Le vuelvo a pedir que considere y reflexione ahora en este caso: Los que reciben el evangelio del Agua y el Espíritu reciben el perdón.
Pero luego muchos de ellos vuelven al evangelio incompleto. es como que le pagan la deuda pero luego no le anuncian a los demás que ya esta pagada la deuda, no solo para ellos, sino para las personas que tienen a su alrededor. ¿Acaso esta pequeña parábola se aplica a mí? Yo no siquiera que fuera así, pero sí se aplica a mí.
Con Dios tengo una deuda grande e imposible de pagar, al igual que el siervo ingrato. Jesús borró esa deuda al bautizarse y al derramar su preciosa sangre. Soy libre, pero si tanto se me ha perdonado, ¿por qué no puedo perdonar a mi hermano por la irrisoria deuda de 15 dólares? Debemos recordar que todos somos siervos, no reyes. Una razón por la que nos podría resultar difícil perdonar es que tratamos de asumir la posición de un rey, poniéndonos por encima de un hermano. No deseamos perder nuestra salvación por no ser capaces de liberar a nuestro hermano. 
Junto A Aguas De Reposo.
«Necesitamos La Gracia De Dios Para Poder Perdonar A otros. Y La Forma De Hacerlo Es Llevando El Evangelio Del Agua Y El Espíritu. El futuro eterno de cada uno depende de la actitud que se tenga con respecto a JESÚS. De su obra en las aguas del Jordán, y en la Cruz del Calvario. Dios tomo todos tus pecados en su bautismo. Y los pago con su sangre en la cruz del calvario. Todos de una vez y para siempre; pasados, presente y futuros. «La Grandeza La Alcanzan Los Que Luchan Sin Tregua, Con Ansias De Superación Y Con El Entusiasmo Desbordante»

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