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Apresan grupo ilegales dominicanos y haitianos desembarcó en Puerto Rico

AGUADILLA, Puerto Rico – El Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), la Guardia Costanera de Estados Unidos y la Policía de Puerto Rico intervinieron entre el domingo y el lunes con 21 indocumentados, 11 de nacionalidad Haitiana, que desembarcaron en Isla de Mona, y 10 de nacionalidad Dominicana, que fueron interceptados cerca de Cabo Rojo.
El domingo los Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales en Mona notificaron al centro de mando del Guardia Costanera en San Juan sobre el desembarco de un grupo de 11 indocumentados alejadamente de nacionalidad haitiana; 7 hombres y 4 mujeres.
El escampavía Sapelo de la Guardia Costanera removió al grupo de Mona, transportándoles al Puerto de Mayagüez, donde agentes de la Patrulla Fronteriza de CBP asumieron custodia.
Ayer lunes, la unidad marítima de FURA de la Policia de Puerto Rico interceptó una yola en la cercanía de Punta Guaniquilla en el Municipio de Cabo Rojo, con 10 personas a bordo de nacionalidad dominicana.
El grupo fue transferido abordo del escampavía Sapelo de la Guardia Costanera para fichaje biométrico. El fichaje y entrevistas revelaron que uno de los indocumentados a bordo de la yola había sido previamente removido de territorio estadounidense.
Pedro Martinez Medina, de 27 años comparecerá el miércoles ante el Magistrado Federal Bruce McGiverin para lectura de cargos por reintentar entrar a territorio estadounidense tras previa deportación. La fiscal especial Kelley Tiffany estará a cargo del caso.
La semana pasada el conjunto de agencias del Grupo Interagencial de la Frontera Caribeña (CBIG, por sus siglas en inglés) intervino con 99 indocumentados, 95 haitianos, 3 dominicanos y 1 cubano. Durante el año fiscal federal presente, que culmina el 30 de septiembre, la Patrulla Fronteriza contabiliza preliminarmente la intervención con 593 indocumentados de nacionalidad haitiana.
CBP reiteró su aviso a los potenciales inmigrantes que intenten atravesar en yola el Pasaje de Mona. La exhortación de CBP responde a varios incidentes recientes donde indocumentados de nacionalidad haitiana han desembarcado en los islotes deshabitados de Mona y Desecheo. Asimismo, partes de prensa han reseñado múltiples interdicciones por parte de la Marina de Guerra de República Dominicana en la costa este del vecino país.
“Nuestro objetivo principal es encausar a los contrabandistas y capitanes de yola. La cooperación de las victimas y sus testimonios son indispensables para encausar estos criminales,” indico Ramiro Cerrillo, Jefe del Sector Ramey de la Patrulla Fronteriza de CBP. “Las personas que piensen hacer este peligroso viaje no deben creer en las falsas promesas y las calumnias de los contrabandistas. Los riesgos del viaje superan los supuestos beneficios,” añadió.
Los peligros del viaje se resumen en tres posibles desenlaces: la pérdida de vidas en el mar, la victimización de los indocumentados por parte de organizaciones contrabandistas, y el inconveniente de un posible encausamiento criminal.
El ordenamiento inmigratorio de Estados Unidos establece como delito entrar o intentar entrar, sin solicitar admisión en un puerto de entrada así designado para ello por oficiales de inmigración, asunto que puede afectar adversamente las posibilidades para un inmigrante de permanecer legalmente en el país.
Las personas que se aventuran a cruzar las 80 millas náuticas (130 kilómetros) entre Puerto Rico y República Dominicana, abordando una embarcación rústica e inadecuada, exponen no solo su vida, sino la vida de aquellos, de ambos países, con la misión de rescatarlos.
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) en su informe de 2011 sobre el tráfico de inmigrantes a través del mar, el tráfico ilícito de migrantes por mar produce el mayor número de muertes en todo el mundo.
Para el colectivo de CBIG, el riesgo de muerte se magnifica cuando los contrabandistas de personas obligan a los indocumentados a desembarcar en islotes inhóspitos y peligrosos como Mona, Monito y Desecheo.
Aprovechando el hecho de que los inmigrantes indocumentados se sienten indefensos ante su situación, los contrabandistas y organizaciones criminales que organizan los viajes los someten a vejámenes y abusos, incluyendo la explotación sexual o al trabajo forzado, para pagar alguna deuda del viaje. Los contrabandistas no solo se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas que transportan sino que también les intimidan para evitar el procesamiento criminal por delitos de mayor gravedad.
Mediante el fichaje biométrico y una foto, los componentes de CBIG pueden documentar los incidentes en las cuales una persona ha sido intervenida por intentar entrar de manera ilegal a territorio estadounidense. Si una persona que reincide en intentar o entrar ilegalmente a territorio estadounidense puede encarar una acusación criminal. Los agentes de la Patrulla Fronteriza consultan con la unidad de Inmigración de la Fiscalía Federal la consideración de la acusación criminal por la reincidencia o antecedentes criminales.
En julio de 2006, CBIG se creó formalmente unificando los esfuerzos del Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la Guardia Costanera (USCG), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), la Oficina Fiscal Federal para el Distrito de Puerto Rico, y las unidades de FURA de la Policía de Puerto Rico, con la meta común de mantener control y seguridad de las zonas costeras de la isla.
Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. es una agencia fronteriza unificada del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en ingles) que tiene a su cargo la administración, control y protección de las fronteras de nuestra nación, en y entre los puertos de entrada oficiales. CBP tiene a su cargo mantener a los terroristas y las armas terroristas fuera del país, a la vez de hacer cumplir cientos de leyes estadounidenses.
