Luis Abinader propone pacto por la seguridad ciudadana

El dirigente político y empresario Luis Abinader propuso un pacto social para enfrentar la violencia y la criminalidad y anunció el lanzamiento de la «Red de Mejores Prácticas para la Seguridad, una alianza para compartir el conocimiento global y local para ayudar a identificar, diseñar e implementar soluciones que funcionan en materia de seguridad ciudadana».

Durante el discurso de Apertura del Foro de Seguridad Ciudadana en la República Dominicana, con la presencia de cinco reconocidos expertos internacionales, el excandidato vicepresidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) abogó por un esfuerzo común, que involucre a todo el liderazgo de la nación, para generar respuestas eficientes ante el grave problema de la inseguridad y la violencia en todas sus dimensiones.

En el evento organizado por el Centro de Estudios de Políticas Públicas (CEP), Abinader explicó que mediante la iniciativa propuesta, todos los sectores interesados tendrán acceso, a través de la red, a expertos del más alto nivel que han trabajado en experiencias exitosas de seguridad registradas en Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Río de Janeiro, Bogotá y Ciudad de México.

«De esta forma las instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos podrán encontrar el respaldo que necesitan a la hora de orquestar respuestas a las demandas de una mayor seguridad ciudadana», dijo el aspirante a la nominación presidencial del PRD durante la jornada efectuada en el auditorio de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, recinto Santo Domingo.

Indicó que el propósito del proyecto es que el país cuente con una herramienta que «nos ayude a guiarnos por resultados, y por la evidencia empírica del impacto de nuestras acciones, de manera tal que nos permita identificar con más confianza lo qué funciona y lo qué no funciona».

Y agregó que «la Red de Mejores Prácticas es una red horizontal para todos aquellos que pueden contribuir a esta agenda: gobiernos en todos sus niveles, académicos, sector privado, organizaciones internacionales, expertos y sociedad civil, entre otras instancias».

Tras señalar que la República Dominicana ha demostrado que tiene voluntad para levantarse frente a los grandes desafíos, expresó que «nosotros estamos aquí para aportar nuestro granito de arena en la búsqueda de ese futuro al que todos aspiramos».

El discurso de Abinader precedió la presentación de cinco ponencias a cargos los expositores internacionales invitado: el general retirado Fernando Tapias Stahelin, excomandante y Jefe del Estado Mayor del Ejército Nacional de Colombia; Douglas Charles Farah, contratado por el Gobierno de los Estados Unidos como asesor en temas relacionados con el crimen organizado y grupos terroristas en América Latina; Jorge Sapoznikov, exJefe de la División de Operaciones Para Centroamérica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Fernando Augusto Tapias Díaz, Presidente del Grupo Zehirut, especialista en Consultoría, Auditoría y Asesoría en Seguridad Integral y Defensa; y el coronel Steven Paré; Comisionado de Seguridad Pública de la Ciudad de Providence, Estados Unidos.

Resalta magnitud del problema

Abinader dijo que a pesar del crecimiento económico que se ha registrado en el país en las últimas décadas, la desigual distribución de la riqueza y del bienestar material, ha dejado una deuda social sin pagar y unas expectativas crecientes que nunca han sido correspondidas, un factor que a su juicio ha tenido una alta responsabilidad en el problema de la inseguridad y la violencia.

Citando el Informe sobre Desarrollo Humano 2013, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), indicó que la República Dominicana tiene una de las percepciones más bajas en cuanto a seguridad ciudadana entre los 47 países clasificados en la categoría de Desarrollo Humano Medio. Dentro de esta categoría, sólo cinco países tienen una percepción más baja.

«Igualmente – según establece el mismo informe – sólo cinco países de la categoría Desarrollo Humano Medio, tienen más homicidios por cada 100,000 habitantes que la República Dominicana. (Honduras, El Salvador, Belice, Guatemala y Sudáfrica), manifestó Abinader.

En cuanto a la tasa de robos, señaló, «ya para el 2006 las cifras de la a República Dominicana la hacían figurar entre el 25% superior de los países con más robos reportados dentro de un grupo de 112 países clasificados».

En cuanto a la tasa de asaltos, para la misma fecha, el país figuraba entre el 50% superior de los países con más asaltos en el grupo clasificado.

Por otro lado, de acuerdo al licenciado Abinader, el Informe Global de Competitividad del Foro Económico Mundial para el 2013-2014 reporta los siguientes valores para la República Dominicana:

«Costos del crimen y la violencia para los negocios, 131 de 148; crimen organizado, 110 de 148; confiabilidad de los servicios policiales, 143 de 148; y confiabilidad en las Instituciones, 124 de 148.

El impacto socio-económico es cada vez mayor

Luis Abinader dijo que «la inseguridad ha afectado la vida social, económica y política del país, a tal punto que tenemos hoy barrios donde la autoridad policial brilla por su ausencia y donde a partir de las seis de la tarde los pobladores se sienten en absoluto estado de indefensión. Son zonas de desgobierno, en las cuales el Estado ha perdido el monopolio de la autoridad, a pesar de los notables esfuerzos que realiza nuestra institución del orden público».

Resaltó que más del 60 por ciento de las empresas en el país se ven obligadas a contratar servicios de seguridad privada que representan un volumen significativo de sus gastos. «Por lo menos un tercio de los empresarios consideran a la inseguridad como una de las mayores limitantes para su actividad y expansión».

Todas las encuestas de opinión en el país, agregó el joven político, coinciden en que los dominicanos perciben la inseguridad ciudadana como su principal preocupación por delante del desempleo, la pobreza, la crisis económica y la corrupción

«Tal vez lo más preocupante sea como esto afecta a la juventud: la mayoría de las víctimas -y victimarios- son jóvenes varones de entre 14 y 29 años de edad y mayoritariamente de bajos recursos. Son hijos que no podrán ayudar a sus padres, parejas que dejarán a mujeres buscando el sustento de su familia, padres que dejarán a sus hijos huérfanos».

Y dijo que «como si esto fuera poco, la inseguridad ciudadana ensancha la inequidad social existente en la región. Las élites pueden comprar en el mercado una seguridad a medida. Existen en el país 35 mil guardianes privados (una fuerza equivalente a la policía nacional). La emergente clase media queda desprotegida ante un Estado poco preparado para enfrentar un enemigo que es como una hidra de muchas cabezas, se corta una y salen dos más».